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Dulce, la intérprete con cinco décadas de carrera y 15 discos en solitario, que triunfó en certámenes musicales de España y Japón, siempre dijo que ella no cobraba por cantar, sino por el tiempo que destinaba para sus presentaciones.
“Me decía que el dinero era por la fecha que tenía que reservar, por desplazarse, pero nunca por cantar, porque eso lo hacía gratis, porque cantar no tenía precio”, recuerda Hugo Mejuto, productor del proyecto musical "GranDiosas", del que la matamorense formó parte 14 años.
Ayer, la intérprete de “Tu muñeca”, “Heridas” y “Lobo” falleció a los 69 años de edad, luego de que este mismo mes fuera internada para someterse a una operación pulmonar, aunque se desconocían hasta la noche las causas de su muerte.
Fue el colofón a un año complicado para ella, pues a principios del mismo le fue quitado un riñón debido a un tumor, algo que no le impidió seguir dando shows.
Su hermana Isabel Noeggerath subió a su cuenta de Facebook una fotografía de ambas y su madre, en la que lucen felices.
“Ya estas con nuestra mamá en el cielo cantándole, te voy a extrañar, descansa en paz, te amo”, escribió.
La hija de Matamoros
Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, verdadero nombre de Dulce, supo desde pequeña que sería cantante y actriz. Cada que alguien le preguntaba lo que deseaba ser de grande, su respuesta causaba hilaridad.
Hasta sus profesores, recordó en una entrevista con Yordi Rosado, se burlaban de ella, los mismos que luego se tuvieron que tragar sus palabras al verla triunfar.
“Ya te vimos”, le decían apenados cuando los volvió a ver, contó en la misma plática con el exproductor de Otro rollo.
Dulce, nombrada como Hija Predilecta de Matamoros, fue de las voces dominantes de los 80, década en la que grabó media docenas de discos, entre ellos Heridas, del cual se extrajeron cinco sencillos y Salvaje, que alcanzó el top 100 del Bilboard 1987. También realizó telenovelas como Más allá del puente y Soñadoras, además del reality Siempre reinas, de Netflix, al lado de Lucía Méndez y Sylvia Pasquel.
Mejuto, con quien compartía un sentido de humor negro, señala que entre los planes era grabar el pasado día 19 el tercer álbum de GranDiosas. De eso hablaron justo cuando fue internada a principios de mes.
“Me llamó y dijo que le echara ganas, me dio consejos para proyectos que teníamos después y, al final, me dijo que no le quitara el tiempo porque estaba internada. Esa llamada la sentí rara, no porque ella supiera lo que iba a pasar, pero si la sentí diferente”, cuenta el ejecutivo.
