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Cada diciembre resurge el mismo dilema: ¿es mejor comprar un árbol de Navidad natural o uno artificial?
Aunque la respuesta parece sencilla, expertos en medio ambiente y organismos forestales señalaron que la decisión implica más que estética: tiene impacto económico, ecológico y hasta social.
Árboles naturales: un apoyo al campo
Los árboles de Navidad naturales que se venden legalmente provienen de plantaciones forestales autorizadas. Según datos difundidos por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), estas plantaciones aportan beneficios ambientales como la captura de carbono, la retención de suelo y la conservación de áreas verdes que se mantendrían productivas durante 6 a 10 años, tiempo promedio para que un pino alcance su tamaño comercial.
VENTAJAS
Impacto ambiental menor a largo plazo: Diversos estudios internacionales sobre ciclo de vida señalaron que un árbol natural produce entre 3 a 5 kg de carbono durante su transporte y manejo, mientras que un artificial puede superar los 40 kilogramos principalmente por su fabricación en plástico y metal.
Fomentan la economía rural: Plantaciones mexicanas generan empleo temporal para comunidades locales.
Son biodegradables: Tras su uso, pueden convertirse en composta o triturarse para parques y jardines. Varias ciudades cuentan con centros de acopio.
DESVENTAJAS
Necesitan cuidados: Requieren agua diaria y colocarse lejos de fuentes de calor.
Duración limitada: Suelen mantenerse frescos entre 4 y 6 semanas.
Riesgo de tala ilegal: Si no se compra con guía o sello oficial de procedencia, existe riesgo de contribuir a la extracción clandestina.
Árboles artificiales: prácticos y económicos a largo plazo
Los árboles artificiales suelen estar hechos de PVC, plástico derivado del petróleo, y estructuras metálicas. Aunque su producción tiene alto impacto, pueden durar más de una década si se cuidan adecuadamente.
VENTAJAS
Reutilizables por años: Si se utiliza por 10 temporadas o más, su impacto ambiental por año se reduce considerablemente.
No requieren mantenimiento: No tiran hojas, no necesitan riego y son ideales para interiores pequeños o calurosos.
Mayor variedad: Se venden en múltiples colores, tamaños y estilos.
DESVENTAJAS
Huella ambiental alta en producción: Estudios han señalado que un árbol artificial puede generar hasta 10 veces más carbono que uno natural durante su fabricación.
Difícil reciclaje: El PVC mezclado con metal complica su procesamiento; la mayoría termina en rellenos sanitarios.
Puede contener compuestos químicos: Algunos modelos antiguos liberaban trazas de plomo en las ramas, lo que obligó a regulaciones más estrictas.
¿Qué árbol de Navidad elegir este 2025?
Especialistas coinciden en una regla sencilla: Si usarás el árbol artificial por al menos 10 a 12 años, puede ser la opción más conveniente.
Si compras un árbol natural de plantación certificada y lo llevas a centros de acopio para reciclarlo, la opción también es sustentable.
La elección final depende del presupuesto, del espacio en casa y del compromiso ambiental de cada familia.
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