Una niña de nueve años se hizo noticia en la provincia argentina de Misiones al conocerse que había montado un pequeño emprendimiento en el colegio donde cursa sus estudios primarios, con el que facturaba entre 4 mil y 5 pesos argentinos (entre 716 y 895 pesos mexicanos) por día (entre 3 mil 580 y 4 mil 475 pesos mexicanos a la semana) vendiendo golosinas.
Al enterarse del negocio, las maestras le incautaron la mercadería. Todo esto a pesar de que los padres estaban en total conocimiento de la actividad de la menor e incluso le ayudaban a proveerle de lo que vendía a sus compañeros.
El hecho sucedió en la escuela Nº62 Luis Piedrabuena de la localidad de Alem, a 90 kilómetros de Posadas.
La publicación de la historia generó inmediata simpatía con el emprendimiento de esta joven.