En los últimos tiempos el concepto de “posada” se ha utilizado para describir cualquier fiesta que se realice en temporada navideña que incluya comida, bebida y regalos, pero las posadas tradicionales siguen una serie de pasos y rituales que tienen que ver con la celebración del nacimiento de Jesús.
Las posadas son festividades que se celebran dentro de la tradición católica en el que se simula el recorrido que hicieron la Virgen María y San José al buscar posada en Belén, ya que, al estar ella a punto de dar a luz al niño Jesús, necesitan un lugar para descansar y esperar su llegada.
Es por eso que las posadas tradicionales se celebran 9 días antes del 24 de diciembre, en la víspera del nacimiento del niño Dios. Por esto mismo, las posadas suelen comenzar el 16 de este mismo mes.
En las posadas se divide a los invitados de la fiesta en dos grupos. Unos serán los peregrinos, aquellos que acompañarán a María y José (quienes pueden estar caracterizados) y otros, los posaderos. Los dos grupos, entonarán la famosa letanía donde, en un diálogo, se convencen de dar posada a los padres del niño Dios.
“Peregrinos: En el nombre del cielo os pido posada, pues no puede andar mi esposa amada. Posaderos: Aquí no es mesón, sigan adelante. Yo no puedo abrir, no sea algún tunante.”, así es como empieza esta canción.
Tras este ritual, la gente ya puede comenzar a compartir los alimentos y, de ser posible, se parte una piñata con 7 picos, la cual, simboliza los 7 pecados capitales.