Los puentes atirantados, un proyecto del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, han causado un gran interés entre los habitantes de la capital potosina. Pero, ¿te has preguntado cómo se verán estas edificaciones en los próximos años? Nosotros sí y utilizamos la Inteligencia Artificial (IA) para “imaginar” cómo se verían en el 2050, aquí te compartimos los resultados.
En abril de 2023 se llevó a cabo la inauguración del ambicioso proyecto que está modernizando a San Luis Potosí. Sin embargo, este inició, indirectamente, hace 18 años, pues el primer puente fue abandonado sin terminar y la estructura, que se encontraba más o menos al 50% de construcción, sostuvo todo el peso de la obra.
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Por lo anterior, el gobierno estatal decidió concluirlo y reforzar el puente con un sistema “atirantado”. Cabe mencionar que el proyecto requirió una inversión de 18.9 millones de pesos y se espera que con este “refuerzo” la estructura tenga una vida útil de 100 años.
Este puente está ubicado en el cruce de Circuito Potosí y avenida Juárez e incluye un sistema de iluminación escénica a lo largo de los tres pares de estructuras metálicas que lo integran.
El segundo puente que se encuentra entre avenida Cactus y avenida Ignacio Zaragoza en la carretera Río Verde, en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, cuenta con una extensión de 1.3 kilómetros, con acceso a rampas, está compuesto por cinco carriles por sentido y posee un altura de 30 metros.
Fue inaugurado en septiembre de 2023 y se espera que beneficie a 250 mil usuarios y agilice la circulación de esa zona.
La semana pasada la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (SEDUPOV) dio a conocer que el tercer puente está listo para su inauguración y sólo se encuentran a la espera de la confirmación en la agenda del gobernador para que se pueda realizar su apertura formalmente.
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Éste está ubicado sobre el Circuito Potosí frente al Hospital del Niño y la Mujer, en él se invierten 400 millones de pesos y es la culminación del proyecto que busca mejorar la conectividad de la zona metropolitana.
Además de facilitar el flujo vehicular en un área de alta congestión, la obra incluye medidas para asegurar el acceso a comercios y propiedades aledañas mediante escalones o rampas.