La epilepsia, según especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es una enfermedad neurológica no contagiosa que se caracteriza por “la predisposición de las neuronas para generar crisis o ataques”, que afecta hasta un tres por ciento de la población mexicana.
La doctora Verónica Campos Guevara, neuróloga pediatra del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 del IMSS en San Luis Potosí precisó que las crisis o ataques convulsivos se detonan por una descarga neuronal eléctrica anormal, que genera movimientos involuntarios de algunas partes del cuerpo.
Se estima que las descargas neuronales afectan a la población a cualquier edad, sin embargo es más frecuente entre niñas, niños y adolescentes, además de personas adultas mayores de 60 años.
¿Cómo se puede detectar la epilepsia?
La Secretaría de Salud del Gobierno Federal refiere que hay manifestaciones de epilepsia menor perceptibles que los ataques epilépticos, con síntomas como sensación extraña en el cuerpo, boca del estómago; percepción de olores desagradables, pérdida del conocimiento, alteraciones de movimiento o sentidos.
Mientras que una crisis epiléptica se puede detectar por que la persona que lo padece pierde el conocimiento y muestra temblores violentos en el cuerpo, dilatación de pupilas, exceso de saliva así como dificultad respiratoria.
Sin embargo, la doctora Verónica Campos, destacó que la epilepsia tiene diversas manifestaciones, pues las variaciones dependen de la parte del cerebro en donde comience la alteración neuronal y su propagación.
Adicionalmente indicó que “las causas de la epilepsia son varias, las cuales van desde las alteraciones estructurales cerebrales, infecciones, traumatismos, problemas metabólicos, de origen genético y, en cierto porcentaje, por causa desconocida o no identificada”.
No obstante, el diagnóstico depende de análisis médicos como: una historia clínica completa del paciente, estudios como resonancia magnética o tomografía axial computarizada (TAC), entre otros.
Verónica Campos recomendó a las y los pacientes acudir con un médico especialista para su diagnóstico, así como seguimiento médico, pues destacó que el 75 por ciento de pacientes pueden tener remisión de las crisis si reciben el tratamiento adecuado.
¿Qué hacer si un familiar o amigo tiene una crisis epiléptica?
En caso de que una persona tenga una crisis epiléptica en el que solo se pierda el conocimiento, el personal de salud recomienda primero mantener la calma, vigilar al paciente y su entorno, mover el cuerpo de la persona hacia un lado, mantener la cabeza dirigida al piso y esperar a que pase la crisis.
En caso de que presente convulsiones, además de guardar la calma, se debe ubicar al paciente en un lugar seguro, colocar la cabeza de lado para reducir el riesgo de broncoaspiración o ahogamiento con su saliva, no sujetarlo, ni introducir objetos en su boca.
Además de tomar el tiempo que dura la crisis, sin embargo en caso de que el tiempo de la convulsión lleve más de 5 minutos o no logre recuperar la conciencia, será necesario su traslado de inmediato a un hospital.
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