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Rocío Sánchez Azuara se sinceró con Anette Cuburu en una reciente entrevista que le hizo, en el que abordó la dolorosa muerte de su hija y compartió cuál fue el pacto que hicieron.
El pasado 23 de septiembre, se cumplieron cuatro años de la muerte de Daniela Santiago Sánchez, hija de la potosina Rocío Sánchez Azuara, a causa de lupus eritematoso sistémico. que padeció desde los 12 años.
La conductora confesó que su hija, con la que fue siempre muy cercana, ya estaba cansada de la situación.
También recordó que Daniela le daba consejos para sus programas y le recomendaba cómo afrontar los temas en la televisión.
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¿Quiénes son los hijos de Rocío Sánchez Azuara?
La oriunda de San Luis Potosí, Roció Sanchez Azuara se convirtió en madre cuando tenía alrededor de 18 años.
El papá de Jorge Arturo León Sánchez es Jorge León, con quien sufrió violencia doméstica.
Confesó que se separó de su marido cuando su hijo tenía tan sólo tres meses de edad, decidió trabajar como sobrecargo y luego tuvo sus primeras apariciones en la televisión local de Veracruz.
Ya cuando era parte de los programas de TV Azteca conoció a Carlos Lara, pero él le ocultó un secreto; estaba casado.
Al confrontarlo, Lara aceptó tener otra familia y le prometió que pronto se divorciaría.
Se superó ese episodio y contrajeron nupcias, así fue como la pareja tuvo a Daniela, quien hace cuatro años falleció.
Con su tercer esposo, el empresario José Luis Santiago tuvo a su tercer hijo José Luis Sántiago Sánchez.
Lara, el papá biológico de Daniela, presuntamente nunca se hizo cargo de los gastos de la joven que se requirieron durante años para tratar el padecimiento que la aquejó durante 20 años.
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El pacto que hizo Rocío Sánchez Azuara con su hija
En el minuto 41 de la charla en Anetteando, Rocio Sánchez Azuara le confiesa a Cuburu que aunque se preparó para la muerte de su hija Daniela fue una “pérdida irreparable”.
“No tiene nombre, no tiene tregua, tengo días muy buenos y tengo días muy malos, donde tengo que entender que es un proceso”, mencionó.
“Hicimos una promesa que no me termina de cumplir la chamaca (Daniela), que se supone que iba a venir por mi después, la primera que se fuera, y ella me dijo ‘ojalá me vaya yo porque si tu te vas primero yo no voy a sobrevivir”
“Y le dije: ¿tu vas hacer lo mismo?, ¿me lo prometes?, dijo: sí”. Pues, no son cuatro años y nada…”, finalizó.