La tradición de partir la Rosca de Reyes sigue viva en México, y con ella llega el debate entre quienes prefieren la calidad artesanal de las panaderías locales y aquellos que optan por las opciones más económicas de los supermercados.
Entre precios, sabor y variedad, la decisión se convierte en tema de conversación familiar.
En un sondeo realizado por el Universal San Luis Potosí a diversas personas de la entidad, arrojó que una rosca elaborada en una panadería tradicional, para ocho a 10 personas, tiene un costo promedio de 450 a 600 pesos, dependiendo de los ingredientes y el tamaño.
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Mientras tanto, en los supermercados, el precio de una rosca similar oscila entre 300 y 400 pesos.
"Sabemos que no podemos competir en precio con los supermercados, pero nuestras roscas son 100% artesanales, hechas con mantequilla real, frutas confitadas de calidad y recetas que han pasado de generación en generación", admitió Alejandra López, repostera de más de cinco años.
Por otro lado, Claudia Martínez, ama de casa, señaló: "para mi familia, la rosca del súper es suficiente, nos gusta que tienen paquetes económicos y no sabe tan diferente a las de una panadería".
Sin embargo, cuando se trata del sabor, las opiniones favorecen mayormente a las panaderías locales.
Según Daniel Herrera, chef repostero, "las roscas de supermercados suelen utilizar margarinas y esencias artificiales para abaratar costos, lo que afecta la textura y el sabor, en cambio, en una panadería, el uso de mantequilla y frutas de mejor calidad marca una diferencia notable".
Otra ventaja de las panaderías es la creatividad en sus propuestas.
Actualmente, muchas ofrecen roscas rellenas de chocolate, crema pastelera, queso con zarzamora e incluso versiones saladas.
Los supermercados, aunque han ampliado su oferta, suelen limitarse a la receta tradicional con algunas variantes básicas.
Para algunos, la decisión no solo radica en el precio o el sabor, sino en apoyar a los pequeños negocios.
"Comprar en una panadería local es también una forma de preservar la tradición y ayudar a la economía de nuestra comunidad", opina Martha Gómez, mamá de una familia numerosa.
Sin embargo, hay quienes priorizan la accesibilidad.
"En el súper la compras rápido, te llevas lo que necesitas y listo", comenta Rafael Pérez, cliente habitual de una cadena comercial.