Mientras la nueva variante ómicron continúa expandiéndose por el país, las cifras de contagios diarios comienzan a ceder pero el reporte de muertes por coronavirus empieza a subir lentamente. El martes, el Gobierno informó 49 mil 122 nuevos contagios de Covid y un total de 240 fallecidos en las últimas 24 horas, un número que alarma a las autoridades sanitarias.

Con un mayor nivel de contagiosidad que las variantes anteriores, la Ómicron tiene una sintomatología similar a la de un simple resfrío o una gripe. Sin embargo, un nuevo estudio norteamericano detectó un síntoma del que todavía no se tenía registro: tinnitus.

Lo que se siente es un zumbido, silbido, latidos o golpes en los oídos que solo escucha la persona que padece la afección, porque no provienen del entorno, a veces aparecen y desaparecen y en otras ocasiones pueden ser constantes, más leves o más fuertes, y pueden atormentar o generar acostumbramiento. De hecho, el guitarrista Eric Clapton reveló en una entrevista con la cadena británica BBC que tiene tinnitus y que se está quedando sordo. También lo sufren Pete Townshend, guitarrista de la banda The Who, y Luis Miguel.

En diálogo con LA NACION, el médico infectólogo Eduardo López explicó que hace poco estuvo en contacto con “un paciente que quedó con tinnitus” luego de tener coronavirus. “Son como una especie de zumbidos en el oído”, precisó el especialista y aclaró que es una complicación o secuela que se da en contados casos post Covid. “Al paciente lo derivaron a un otorrinolaringólogo, que le recetó corticoides”, agregó López. Respecto a la posibilidad de que la variante ómicron haya aumentado los casos de tinnitus, el especialista dijo que es algo que todavía no se puede asegurar. “Normalmente la variante no se secuencia, al menos acá en Argentina”, explicó.

Al principio de la pandemia, la doctora Konstantina Stankovic, investigadora del oído interno y otorrinolaringóloga, se sorprendió cuando empezó a ver en su clínica de Massachusetts a pacientes expuestos al coronavirus que se quejaban de pérdida de audición, zumbidos en los oídos conocidos como acúfenos o tinnitus y mareos, que suelen empezar en el oído interno.

Luego de meses de investigación, que culminaron con la reciente publicación de un estudio en Communications Medicine, los expertos hallaron una relación directa entre el coronavirus y los trastornos auditivos y del equilibrio. Y Stankovic cree que estos síntomas deberían estar en el radar de todo el mundo.

“Nuestro estudio demostró que el virus SARS-CoV-2 que causa la Covid-19 puede infectar directamente el oído interno”, aseguró la experta y explicó: “Durante el punto álgido de la pandemia, cuando los pacientes tenían más complicaciones que ponían en peligro su vida, no prestaban mucha atención a si su audición estaba reducida o si tenían vértigo. Era fácil descartar estos síntomas como una mera coincidencia, y aún no se disponía de pruebas rutinarias para detectar el SARS-CoV-2″.

La especialista recomienda que las pruebas de audición se vuelvan rutinarias para cualquier persona diagnosticada de Covid-19. O que si un paciente presenta una pérdida de audición de nueva aparición, tinnitus o vértigo, y estuvo expuesto al virus, se someta a pruebas y a un seguimiento por parte de su proveedor de atención sanitaria para detectar un empeoramiento de los síntomas.

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Otros investigadores empezaron a explorar la posible conexión entre el coronavirus y la pérdida de audición, pero nadie sabe con seguridad lo extendido que está el problema, afirmó Stankovic.

Como es poco probable que el virus entre por el oído externo, se cree que la nariz es la culpable en la mayoría de las personas. No obstante, el equipo no estudió cómo podría llegar el coronavirus al oído interno.

Stankovic trabajaba anteriormente en Harvard pero ahora se incorporó a Stanford Medicine como profesora de la Fundación Bertarelli y presidenta del Departamento de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello.

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