Las recientes lluvias que han bañado al Pueblo Mágico de Tequisquiapan no solo han refrescado el ambiente, también han dado un nuevo brillo a sus calles empedradas, fachadas coloniales y verdes paisajes.

Este fenómeno natural ha dejado postales de ensueño que reafirman por qué “Tequis”, como le llaman con cariño sus habitantes y visitantes, es uno de los destinos más encantadores de Querétaro.

¿Cómo las lluvias realzan el paisaje de Tequisquiapan?

Durante los últimos días, las lluvias del verano han intensificado los colores de la vegetación que rodea al pueblo, realzado la arquitectura virreinal de sus iglesias y avivado los aromas del campo queretano. El reflejo del agua sobre la Plaza Miguel Hidalgo, frente a la parroquia de Santa María de la Asunción, ha sido capturado por Webcams de México, mostrando la belleza atemporal del destino.

Esta experiencia, sumada a la tranquilidad del entorno, hace de Tequisquiapan un refugio para quienes buscan contacto con la naturaleza, sin renunciar a la riqueza cultural y gastronómica.

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Foto: Facebook Tequisquiapan.travel.
Foto: Facebook Tequisquiapan.travel.

¿Qué ofrece Tequisquiapan a los visitantes durante esta temporada?

Gracias al clima fresco que brindan las lluvias, recorrer Tequisquiapan se convierte en una experiencia aún más agradable. Sus balnearios y aguas termales —como Termas del Rey— invitan a relajarse, mientras que los recorridos por viñedos, queserías y minas de ópalo adquieren un aire romántico y bohemio.

La oferta turística incluye paseos en tranvía, recorridos en cuatrimoto, cabalgatas y tours de leyendas que reviven la historia del lugar. En el mercado artesanal y la Casa del Artesano, se pueden encontrar auténticas piezas de cestería elaboradas con mimbre y vara, perfectas para llevarse un pedacito del pueblo a casa.

Foto: Facebook Roberto Martínez.
Foto: Facebook Roberto Martínez.

¿Por qué Tequisquiapan sigue siendo uno de los destinos favoritos del país?

Desde su incorporación al programa Pueblos Mágicos en 2012, Tequisquiapan ha sabido conservar su esencia tradicional sin dejar de innovar en su propuesta turística. Su clima templado, su rica gastronomía —como la barbacoa, las gorditas y los pedos de monja— y su vibrante calendario de festividades lo convierten en un destino ideal todo el año.

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Hoy, tras la lluvia, Tequis no sólo brilla más, sino que reafirma por qué es un lugar que enamora a quien lo visita.

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