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En medio del debate en torno a los precios de las gasolinas, Petróleos Mexicanos (Pemex) espera resolver la problemática de los crecientes volúmenes de importación en un lapso de tres y medio a cuatro años.
Con la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, y la reconfiguración de los complejos de Salamanca, Tula y Salina Cruz, “podremos tener la autosuficiencia a 100% de diesel y entre 90% y 92% de gasolinas”, señalaron fuentes de la empresa petrolera involucradas en esos proyectos.
El otro 8%, agregaron, se puede dejar libre para que el propio mercado lo vaya absorbiendo.
La apuesta de este gobierno es tener esta infraestructura a punto para elevar la producción de gasolinas y reducir significativamente las importaciones, factor determinante sobre lo que pagan los consumidores, pues los precios de las gasolinas y el diesel están directamente ligados a los del mercado internacional.
—¿En esta administración pudiera estar resuelto el problema de las gasolinas?, se cuestionó a las fuentes consultadas.
—“Con recursos sí, por supuesto”.
Con ello, entre 2022 y 2023 se dispondrá de combustibles suficientes producidos en el país para cubrir la demanda, y reducir el factor “precio de importación” que impacta directamente en el bolsillo de casi 34 millones de usuarios de vehículos en México, subrayaron.
Información de la petrolera revela que originalmente, de acuerdo con el Programa Operativo Anual de Pemex 2019, la empresa esperaba tener un “Precio de Ingreso Pemex de Productos” para este año de 11.643 pesos por litro para gasolina Magna, la de mayor consumo, precio promedio anual al que esperaba venderla en terminales de almacenamiento.
Sin embargo, dado que las cotizaciones del petróleo han aumentado y los precios que ha pagado la empresa por cada barril importado subieron de 62.94 a 66.27 dólares en el primer bimestre, Pemex tuvo que vender a distribuidores en 19.40 pesos por litro, un incremento de 7.757 pesos respecto de su programa original, tal y como lo dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia.
Al referirse a los avances que llevan los proyectos de reconfiguración y de la nueva refinería, las fuentes consultadas explicaron que la refinería de Tula podría estar lista en dos años y medio, “porque es la más rentable dentro de las reconfiguraciones y está muy avanzada”.
Se trata de un proyecto que tiene rentabilidad de 17% “muy atractiva para cualquier fondo, para financiar el proyecto y esquemas en donde desde luego Pemex no pierde la propiedad de los activos, y se paga con la propiaproducción del proyecto”.
Además, la coquizadora (planta que revaloriza una reconfiguración) tiene avance de 62%, detallaron.
Los trabajos en las otras dos, Salamanca y Salina Cruz, están a nivel de ingeniería, pero con la definición que se tiene, podrían estar listas en un plazo de tres años y medio a cuatro. “En 48 meses máximo las pudiéramos tener resueltas”.
En cuanto a la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, comentaron que un complejo de esa naturaleza es necesario, porque además de tener un enfoque social y de soberanía, va a dar la autosuficiencia en el consumo de gasolinas y diesel.
A la fecha, añadieron, se encuentra en el proceso de selección de la empresa que va a hacer el desarrollo de la ingeniería.
“Cuando este contrato concluya, se convierte en una fase dos, para toda la construcción, pero sobre todo los trabajos para la integración de las plantas”, detallaron. Se espera sacar la licitación en paquetes segregados, como grupo de plantas afines.
“Lo que estamos buscando es que haya un responsable de integrar la operatividad de toda la refinería, como un integrador, razón por la cual se está llevando a cabo este proceso de selección del PMC (Project Manager Contractor, por sus siglas en inglés)”, señalaron.
Una vez seleccionado el PMC, será el responsable de administrar la ejecución del proyecto integral de la nueva refinería.