Así como suena, así como se lee: Chivas ridículas.

Pero vámonos por partes para no caer en el lugar común del tiempo de adaptación y de juego con los famosos refuerzos, la idea es entender que no se pueden permitir noches como la del martes pasado en el estadio Akron, y ante un equipo del Ascenso. 

La gran duda es si se trata en realidad del nivel de los Antunas, Ángulos, Chicotes, Peñas, al ponerse la playera les pesa demasiado y les quita las ideas o así juegan.

La narrativa del nuevo protagonismo del Rebaño pasa por un término muy sencillo: volver a competir. Y es ahí donde radica la preocupación, se prenden las alarmas, ya que cuando crees que tienes un equipo que luchará por la Liguilla no le puedes hacer gol al Pachuca en la Liga, además te quitaron la pelota y luego unos días después haces el ridículo con un equipo del Ascenso que llevaba parado casi dos meses.

El regaño de Luis Fernando Tena tendría que ser a la altura del papelón de la noche del martes, pero sobre todo de la preocupación de que la ilusión y la realidad de este equipo sigue en el mismo lugar de los últimos cinco torneos con todo y la gran inversión que hicieron.

Momento de cerrar filas, quitarse del reflector de un equipo grande y ponerse a trabajar para que la próxima semana no se consume el primer gran fracaso de la era Peláez. 

¡Bienvenidos, bienvenidos! A un inicio bastante turbulento por perder en casa ante Dorados.

@EnriqueVonBeas

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