El titular de la Junta Estatal de Caminos (JEC), Porfirio Flores Vargas, reconoció que en algún momento sí se va a afectar la vialidad en la zona del distribuidor “Benito Juárez” por la construcción de los nuevos brazos, sin embargo de ninguna manera habrá un cierre total y señaló que faltan todavía unos tres meses para que se comiencen con los trabajos más fuertes de la cimentación.

El funcionario comentó que “se ha iniciado primeramente por el lado de la carretera a Rioverde en un espacio junto a la embotelladora, son trabajos de canalización de teléfonos de México, Interapas, Comisión Federal de Electricidad y otra telefónica”.

No obstante añadió, que cuando sea necesario se tendrá que cerrar uno de los carriles en cada vía, pero para esto faltan meses, pero “nunca un cierre total, siempre habrá al menos un carril abierto y el que estará ocupado será ya cuando se tenga que comenzar con las rampas de acceso que conectarán con los pasos elevados”.

Añadió que hay algunos pilares que van a quedar dentro de la propia glorieta, las cuales ya se comenzó con su cimentación y como no afectan de ninguna manera a la circulación se harán en primera instancia.

“La gente tiene que tener claro que es una obra que llevará su tiempo, no son solo los puentes, son otras obras adicionales como los colectores sanitarios y demás instalaciones subterráneas”, añadió el funcionario.

Finalmente Flores Vargas refirió que por el momento no sabe fechas exactas en que se darán los cierres viales, “llegado el tiempo se dará a conocer y se harán campañas previas para que la ciudadanía conozca la situación”, aseguró que se informará con oportunidad y con semanas de anticipación para que a los automovilistas no los tome por sorpresa algún cierre parcial.

apl

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