Una biblioteca en Dinamarca guardaba entre su acervo tres obras que dejaron impactados a investigadores de la University Southern Denmark. Y no solo por su contenido, sino que estaban envenenados con arsénico, como en la obra de Umberto Eco, El nombre de la rosa.
Los tres libros envenenados son títulos de los siglos XVI y XVII y sus cualidades se detectaron con la realización de un análisis de fluorescencia de rayos X.
El hallazgo se hizo por casualidad, pues el análisis se hizo porque se pensaba que las cubiertas estaban hechas con pergaminos más antiguos, informó ABC.
El sitio The Conversation ahondó en que los títulos estaban en el laboratorio porque la biblioteca de la universidad descubrió previamente que en la antigüedad se reciclaban los pergaminos más antiguos y se utilizaban para hacer portadas.
Se intentaron identificar los textos latinos pero era complicado porque tenían una extensa capa de pintura verde que oscurecía las viejas letras manuscritas.
El arsénico puede provocar intoxicación, desarrollo de cáncer e incluso la muerte, aunque sus propiedades se van perdiendo conforme pasa el tiempo.