El genio renacentista Leonardo Da Vinci era ambidiestro, escribía y pintaba con ambas manos, según ha confirmado el análisis de su considerado primer paisaje, datado en 1473, cuando solo tenía veinte años, informó hoy la Galería de los Uffizi.
La obra, propiedad de esa pinacoteca florentina, fue objeto de un profundo análisis antes de ser enviada al pueblo natal del maestro, Vinci, en la región de la Toscana, donde será expuesta en una muestra con motivo de los 500 años de su muerte en Francia.
En la pintura se han encontrado dos frases escritas de puño y letra por Da Vinci, una en la parte frontal y otra en el dorso del dibujo, así como los bocetos de una cabeza y de una figura humana, que confirmarían que usaba las dos manos.
El escrito que se encuentra en la parte frontal del dibujo fue redactado de hecho con su típico estilo "a espejo", de derecha a izquierda: "Dì di S(an)ta Matia della neve / addj 5 daghossto 1473", escribió el maestro en su primer paisaje, realizado en tinta.
"El estudio combinado de materiales, de los trazos típicos de su escritora y la comparación con otros documentos han demostrado que el artista realizó el autógrafo del frente presumiblemente con la mano izquierda y el del dorso con la derecha", se lee en la nota.
Además las dos frases redactadas pertenecen "de forma inequívoca" al "estilo único" del polifacético autor de "La Gioconda".
"Leonardo nació zurdo, pero fue reeducado en el uso de la derecha desde su infancia", explica la historiadora del arte Cecilia Frosini en la nota.
El estudio ha permitido además ahondar en la historia de este paisaje realizado con trazos de tinta, su obra con una datación más antigua y, por ello, considerado por muchos como el primer dibujo de este influyente artista y científico.
Para su creación, Leonardo empleó una pluma metálica con tinta a base de cobre y carbón y para la base del dibujo usó un calco en papel traslúcido para diseñar con precisión el horizonte, mientras que la vegetación, las montañas y los ríos están a mano alzada.
La investigación sobre el dibujo además ha permitido adentrarse en su composición y descubrir que, en realidad, alberga dos bocetos diferentes en su dorso, uno sobrepuesto a otro.
"Ahora sabemos por ejemplo que trabajó con ambas manos, no solo con su famosa mano izquierda. Y se ocupó en dos momentos diferentes en esta obra. Nuestro conocimiento del arte de Da Vinci se ha enriquecido", celebró el director de los Uffizi, Eike Schmidt.