Sesenta y cuatro años después de su muerte, la vida personal y la política de Frida Kahlo han sido objeto de investigación en Hungría.
Un periódico ha criticado una exposición muy popular de su trabajo en la Galería Nacional Húngara de Budapest por "promover el comunismo".
Las críticas surgen como parte de un debate nacional más amplio sobre cultura y política cultural desde que el primer ministro nacionalista Viktor Orban ganó un tercer mandato consecutivo en abril.
Los partidarios de Orban y los periodistas progubernamentales han argumentado en las últimas semanas que después de que Orban ganara otro fuerte mandato, era hora de un cambio en la cultura hacia valores conservadores para poner fin a lo que ellos llaman una dominación de artistas liberal izquierdistas.
Foto: REUTERS/Bernadett Szabo
En un artículo del 14 de julio titulado "Esta es la forma en que se promueve el comunismo utilizando dinero del estado", la exposición de Kahlo se incluyó en el periódico de la derechaMagyar Idok junto con algunas otras galerías, artistas y exposiciones.
"No lo creerán, pero Trotsky ha vuelto a surgir en Budapest, esta vez desde la cama de Frida Kahlo", escribió el periódico, refiriéndose a su aventura con León Trotsky, una figura clave en la toma del poder por los bolcheviques en Rusia, durante su posterior exilio en México. Trotsky fue asesinado en 1940.
Kahlo estaba afiliada al Partido Comunista de México y también se dice que decoró la cabecera de su cama con imágenes de los líderes comunistas Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao, según el Museo Frida Kahlo de México.
La exposición de Kahlo, el musical internacional Billy Elliot y una serie de exposiciones de la galería se han visto bajo el fuego en una serie de artículos en el periódico.
El periódico agregó que no hubo "ningún problema estético" con la exposición de la "pintora comunista mexicana", que atrae a 3 mil visitantes por día.
La National Gallery no quiso hacer ningún comentario. Kahlo se ha convertido en una de las artistas más famosas del siglo XX en las décadas posteriores a su muerte, y su trabajo despierta gran interés.
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La exposición de pinturas de Budapest coincide con una exhibición de Kahlo en el Victoria & Albert Museum de Londres que se centra en la historia de su vida a través de artefactos personales.
Nueva era
Al reavivar el debate sobre la política cultural, Orban dijo que el 28 de julio se avecinan grandes cambios en este campo y que su tercera victoria electoral fue "nada menos que un mandato para construir una nueva era".
"Una era está determinada por las tendencias culturales, las creencias colectivas y las costumbres sociales. Esta es ahora la tarea a la que nos enfrentamos: debemos integrar el sistema político en una era cultural ", dijo Orban a cientos de simpatizantes en un discurso histórico.
Un vocero del gobierno declinó hacer comentarios cuando se le preguntó sobre los cambios que se avecinaban.
Desde que Orban fue elegido por primera vez en 2010, su partido Fidesz ha reescrito la constitución de Hungría, ha ganado el control de los medios estatales y los empresarios cercanos a Orban y Fidesz han construido imperios.
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Orban ha desafiado con éxito los tabúes liberales occidentales, ganando las elecciones de 2018 con una fuerte campaña antiinmigración y centrándose en la importancia del orgullo nacional y la unidad, y una "Hungría fuerte".
Un grupo de alrededor de 60 artistas e historiadores del arte firmaron un manifiesto rechazando la inclusión de artistas en Magyar Idok diciendo que los ataques eran infundados.
En junio, Magyar Idok también publicó un artículo de un comentarista invitado que acusó al musical Billy Elliot en la Ópera Estatal de Hungría de propagar la propaganda homosexual entre su audiencia joven. Billy Elliot ha estado en el programa durante dos años, con más de 100 mil espectadores hasta el momento.
La Ópera Estatal canceló 15 de las 44 actuaciones previstas para junio-julio.
Dijo en un comunicado en su sitio web que las actuaciones no habían sido canceladas debido a la controversia con la prensa. Pero notó que la gente había perdido interés en ver el programa después de la cobertura.
Tamas Fricz, un analista político de derecha que ha ayudado a organizar manifestaciones masivas para Orban, dijo que el objetivo no era "destruir la cultura liberal", sino ajustar el sistema para reflejar el dominio político conservador de derecha, al tiempo que se preservan los valores de Artes liberales.
"Se debe preservar la autonomía de las instituciones individuales, pero creo que el gobierno ... tiene el derecho de favorecer y apoyar firme y conscientemente el pensamiento conservador, los artistas, las obras de la cultura", dijo Fricz.
Una forma sería canalizar más dinero a películas históricas que muestren los grandes capítulos de la historia húngara, dijo.
"Una cultura conservadora debe construirse a sí misma (...) lo que mostraría la fortaleza histórica de la nación húngara", dijo.
