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En medio de un debate sobre la eutanasia aún prohibida y bajo la denominación de "Amortanasia" fue inaugurada ayer en Santiago una exposición sobre el suicidio asistido, con ejemplos concretos de personas que cumplieron su deseo o necesidad de terminar sus vidas burlando la ley.
El artista visual Francisco Tapia Salinas (1983), que prefiere ser llamado Francisco Papas Fritas, es el autor de "Amortanasia", un proyecto en el que previamente acompañó a enfermos terminales para ayudarles a cumplir su deseo de una muerte digna, con el consentimiento y compañía de sus familias.
El público de la exposición, que estará abierta hasta el 25 de julio próximo en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) de Santiago, podrá conocer también uno de los dispositivos usados en uno de los suicidios asistidos.
También testimonios de personas que lo solicitaron y el certificado de defunción que comprueba la efectividad del procedimiento.
El dispositivo funciona con una cámara de reconocimiento facial, para que el paciente pueda accionarlo directamente, sin necesidad de usar sus manos y sólo con pestañear tres veces en un tiempo de cinco segundos, puede activar el anestésico que le genera un coma inducido y luego un paro cardiorrespiratorio, sin ningún tipo de dolor o sufrimiento, según Francisco Papas Fritas.
Conocido por quemar millonarios pagarés de deudas de estudiantes universitarios y exponer las cenizas, o publicar archivos secretos con testimonios de víctimas de tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el artista dijo haber trabajado tres años en el proyecto "Amortanasia" y colaborado en muertes asistidas.
"Las personas enfermas tienen derecho a rechazar terapias y aceptar el proceso de la muerte sin técnicas invasivas o extender un sufrimiento", aseguró.
Cuando el Parlamento chileno discute un proyecto de eutanasia, la obra interpela al Estado para legislar y despenalizarla cuanto antes y permitir una muerte "digna y sin dolor" a pacientes terminales, afirma Francisco Papas Fritas, quien considera la muerte asistida como un acto de amor.