Una comisión de la FIFA estará presente esta semana en Teherán para prestar apoyo en las operaciones que permitirán por primera vez desde hace 40 años el acceso de las mujeres a un partido de futbol, el que enfrentará a Irán y Camboya el próximo día 10.

La comisión estará formada por responsables en materia de derechos humanos, seguridad y competiciones, según informó la FIFA, al igual que la propia delegación ya envió a este país a finales de septiembre para abordar con las autoridades iraníes el libre acceso de la mujer a los partidos de futbol.

Aquellos contactos se produjeron después de la muerte de la joven Sahar Jodayari, de 29 años, que se inmoló al saber que podría ser condenada a seis meses de cárcel por intentar entrar a un estadio de futbol disfrazada de hombre, en marzo pasado, para ver el partido entre el Esteghlal y club emiratí Al Ain.

Jodayarí, conocida como la "chica azul" por los colores de su equipo, el Esteghlal, pasó dos días en la cárcel de Gharchak por ello y fue liberada a la espera de juicio, pero, cuando supo que podía enfrentarse a una condena de seis meses de cárcel se prendió fuego.

Tras sufrir quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo la joven falleció en un hospital de Teherán el 9 de septiembre y su muerte, además de convertirla en un símbolo de la lucha por la igualdad provocó numerosas reacciones, entre ellas la de la FIFA.

Su presidente, Gianni Infantino, anunció el último 22 de septiembre que Irán permitirá este jueves que las mujeres entren al estadio Azadi para presenciar el partido de clasificación para el Mundial de Catar 2022 entre la selección iraní y la de Camboya.

Pero a tres días del partido el modo en que Irán va a abrir las puertas ya es objeto de críticas. Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) y Open Stadiums han cuestionado que haya limitación en el número de entradas para el público femenino con 4.600 de las 78.000 localidades del estadio.

También que éstas estén ubicadas en un espacio solo para mujeres. La agencia iraní IRNA ha anunciado la venta de 3.500 tickets.

Irán es el único país que mantiene este tipo de prohibición para las mujeres en el fútbol, ya que en Arabia Saudí no existe prohibición absoluta, que desapareció a principios de 2018 pero sí condiciones como ir acompañadas de hombres y ubicarse solo en zonas reservadas para familias.

En este escenario el Irán-Camboya ya es más que un partido de fútbol. En su trasfondo está el debate sobre si la apertura de puertas de un campo de fútbol a la mujer será solo simbólica o verdadera, caso que rompería alguna barrera histórica de Irán y su deporte. El país vio cómo su equipo femenino de fútbol no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

 

 

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