Gareth Bale rescató el orgullo para apurar sus opciones de titularidad en Kiev, en la final de la Champions League, e instalar la duda en Zinedine Zidane, liderando con un doblete una plácida goleada (6-0) del Real Madrid ante un Celta desganado que ya piensa en las vacaciones.

La despedida del Real Madrid del Santiago Bernabéu esta temporada presentaba pocos aliciente en un duelo sin nada en juego para los dos equipos. El madridismo cuenta los días para su gran final y olvidar una Liga que pronto tiró su equipo por su irregularidad.

No había señales del Celta, equipo que dio muestras de estar deseando que acabe la temporada y la etapa de Unzué. Sergio se levantó de su error en el cuarto con una gran parada repleta de reflejos a un testarazo de Bale, antes de ver cómo anulaba el colegiado un tanto de Benzema por estar Isco en fuera de juego y hacer un gesto con intención de jugar el balón.

Los intentos de Bale no cesaban. Perdonaba el triplete por chutar lejos antes de encarar. Zidane quitaba a Benzema e Isco a la hora de partido, aumentando intensidad con Marco Asensio y un hambriento Borja Mayoral. Buscaba el gol en una conexión entre ambos que cortó Sergi Gómez para marcar en su portería el quinto.

Con los pies sacaba el portero del Celta el intento de marcar de Mayoral, que a su siguiente oportunidad optaba por asistir. Tras controlar de espaldas al arco, se giró y regaló el tanto que cerraba la goleada a Kroos. El poste evitaba el séptimo, tras disparo de Modric, en el paseo madridista.

Google News

TEMAS RELACIONADOS