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Nashville.— Yon de Luisa observa detenidamente el amistoso entre Estados Unidos y México. La visita del presidente de la Federación Mexicana de Futbol va mucho más allá de hacer acto de presencia. Vino hasta esta sureña entidad para arreglar los pormenores de la contratación definitiva de Ricardo Ferretti, quien es su candidato para quedarse al frente de la Selección Nacional.
Por ahora no buscarán a algún otro técnico, De Luisa ha pedido a sus ejecutivos que se enfoquen en hacer lo necesario para la permanencia de Ferretti, para lo que necesitan hacer labor con la gente de Tigres.
Al directivo le agradan el trabajo y el método, fuera de la cancha, que emplea el Tuca, por lo que ha tomado la decisión. La jugada no luce tan complicada, aunque sí implica algunos millones de dólares. El experimentado estratega brasileño ha dado a entender que le agrada la posibilidad de quedarse, por lo que sólo falta pagar la cláusula de rescisión con el club regiomontano (le restan tres años de contrato), y que éste le dé su respectiva indemnización.
Eso es lo que De Luisa intentará solucionar, para que la oficialización del acuerdo con el sudamericano se anuncie hasta finales de año o principios de 2019, porque los felinos regiomontanos no negociarán que se vaya antes de que finalice el actual torneo de Liga. Podrían cederlo en enero, cuando Guillermo Vázquez (el candidato de Ferretti para sucederlo en el cargo), ya esté disponible. Mientras eso pasa, de este lado de la frontera, De Luisa también sufre y goza con el Tri.
