En los más recientes cinco Juegos de Estrellas de la NBA, el promedio de puntos entre las dos escuadras ha sido de 278.4, que reflejan la poca competencia que existe en el encuentro que reúne a los mejores jugadores.
El domingo se celebra la edición 67 del partido de media campaña, que por sexta ocasión se llevará a cabo en Los Ángeles.
Al no tener mayor atractivo que ver jugadas ofensivas sin resistencia, la Liga está buscando la fórmula para volver a conectar el juego con los aficionados.
Lo primero que la NBA hizo para esta edición fue desaparecer las fronteras que existían para dividir cada conferencia y posicionar a LeBron James y Stephen Curry como capitanes de cada conjunto.
James y Curry escogieron en un Draft a los compañeros que los acompañarán en las dos mitades de 20 minutos de acción.
El cambio más significativo para los basquetbolistas fue el aumento en la prima que obtendrá el conjunto ganador. Hasta 2017 esa cifra era de 50 mil dólares, mientras que cada jugador del equipo derrotado se llevaba 25 mil. En el All Stars 2018, el premio para los jugadores del equipo ganador será de 100 mil dólares; los derrotados seguirán cobrando lo mismo, con lo que se busca que los partidos con resultados apretados en los últimos minutos, sean más atractivos.
Tal vez 100 mil dólares no es una cifra que sea significativa, por los sueldos de los basquetbolistas, pero si pensamos que existen 75 mil dólares de diferencia, creo que los encuentros con marcadores cerrados, pueden ser más espectaculares en su recta final”, declaró el analista Carlos Morales.
La NBA está buscando que el fin de semana no sea tomado sólo como un concurso de clavadas y tiros de triple, sino que también tenga la esencia del basquetbol, que es competir en la duela.