Abraham Ancer necesita adaptarse al ambiente que genera Tiger Woods, su compañero –junto a Bryson DeChambeau– durante la ronda inicial del WGC México Championship.

Si el boom mediático que experimentó el tamaulipeco durante el año pasado no fuera suficiente, ahora tendrá que lidiar con las multitudes que genera el estadounidense, quien se presenta en el Club Chapultepec.

“Con Tiger, a donde vaya, las galerías son impresionantes. Al estar en México, espero que el apoyo sea equitativo, pero estoy consciente de que voy a tener a muchas personas mirando y es muy importante quedarme concentrado”, explica el tamaulipeco en charla con EL UNIVERSAL Deportes.

Será la primera vez que Woods, 80 veces ganador del PGA Tour, ex número uno del mundo y rostro de este deporte en las últimas dos décadas, juegue un torneo en el país, por lo que la atención durante toda la semana estará en él.

Ancer ya sabe lo que significa que el californiano dispute un certamen, pero nunca habían compartido grupo durante una ronda… hasta hoy.

“Tienes que llegar mentalizado que será algo difícil porque habrá muchas distracciones”, continúa el jugador de 27 años de edad. “En algunos torneos, me ha tocado estar delante o atrás de su grupo, y sí notas todo el movimiento de la gente, tratando de ponerse en el mejor lugar para cuando llegue Tiger a su siguiente tiro”.

Ancer viene de un 2018 bastante positivo, en el cual sumó cinco Top 10, lideró un par de rondas, disputó el primer Major en su carrera, The Open, y, cerró, con una victoria en el Australian Open. Hace exactamente un año, se ubicaba en la posición 260 del ranking mundial; en enero, amaneció en el 57 –récord para un mexicano dentro del PGA Tour–, y hoy es el 61.

El tamaulipeco asegura que todo lo bueno arrancó en el WGC México Championship del 2018, a pesar de que cerró en la posición 52.

“Este torneo, hace un año, me ayudó muchísimo para mi participación en el resto de la temporada. Siento que jugar aquí, aunque no conseguí el resultado que esperaba, me enseñó bastante. Me sentí cómodo en los siguientes torneos, creí más en mi juego, que tengo las capacidades suficientes para competir contra los mejores del mundo”, analiza el tricolor.

Abraham niega haber saltado muy presuroso a desafiar a la élite del PGA Tour, ya que fue la mejor lección posible. “Entre más rápido puedas obtener las experiencias de esta magnitud, te ayudará más”

Ancer lideró un par de últimas rondas durante el año pasado, en el Quicken Loans National y el Dell Technologies Championship, mas no pudo llevarse la gloria; no aguantó la presión de Francesco Molinari y de Bryson DeChambeau, respectivamente.

“Fue un proceso. Tuve un par de oportunidades de ganar y, aunque no se dieron las vitorias, lo que aprendí lo apliqué en Australia para llevarme la victoria”.

Gracias a su buena participación durante el 2018, el tamaulipeco ya tiene más libertad para escoger qué torneos disputar y, así, llegar de la mejor manera posible a la competencia contra la élite del golf.

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