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El viejo, porque no sólo es el viejo de Leticia, María Eugenia, Leopoldo y Eduardo..., para todos los que están inmersos dentro del futbol mexicano, lo consideraban suyo, como su viejo, llegó de Guadalajara para instalarse por los rumbos de Chapultepec.
Cuando llegó a la capital, donde su padre quería hacer fortuna gracias a sus conocimientos de ingeniero mecánico, lo primero que vio fue comodidad en el Parque España se festejaba un gol... cosas del destino.
Años después, la pelota era el pretexto para salir a la calle a estar con los amigos, hasta que dejó de serlo y se volvió un modo de vida. Su amigo, Daniel Pérez Arcaráz futuro famoso comunicador, lo convenció de acompañarlo a probarse al club Necaxa. fue y se quedó prendado, se quedó en el club y abrazó la profesión.
El viejo, don Nacho, jugó tres años en Necaxa, tres en el América, se fue a probar suerte al futbol de Estados Unidos, a Chicago, reforzó a un Monterrey caído en desgracia y finalmente se fue al Atlante, donde lo fracturaron en el primer partido de la tibia y el peroné... Y dejó las canchas.
Pero no dejó el futbol.
Alguien le dijo que comenzara a estudiar para ser técnico, y lo hizo, estudió y se volvió en maestro, maestro de las viejas, nuevas y futuras generaciones de entrenadores que pisaron y pisarán las canchas del futbol mexicano.
Inició en tierras cañeras, en el Zacatepec de la Segunda división, al cual ascendió, se fue al Marte y lo hizo campeón, regresó al Zacatepec dónde obtuvo dos títulos lo que lo catapultaron, junto con el directivo Guillermo Cañedo, al América, donde sólo obtuvo un subcampeonato.
Se fue a Toluca y, dos veces más, fue campeón...
Llegó a Cruz Azul. Ahí obtuvo dos títulos más, en el 80 fue el último, pero no dejó de dirigir hasta el 91, cuando con el Puebla.
También dirigió al Atlante y a la Universidad de Guadalajara.
LA SELECCIÓN
El viejo, don Nacho Trelles, dirigió en cinco ocasiones a la Selección Nacional. de esas cinco, fue a tres Mundiales: Suecia 1958, donde consiguió el primer punto de México en la historia de las Copas del Mundo; en 1962, en Chile dirigió la que dicen fue la mejor Selección Mexicana de la historia y en el 66 en Inglaterra, puso a jugar en el último partido a Antonio Carbajal para que sumara su quinto Mundial.
LA FAMILIA
Su compañera de toda la vida, Consuelo, lo dejó hace tiempo. Pero aún así su pasión por la vida, por sus hijos, nietos y el futbol, lo hicieron seguir adelante.
Ninguno de sus descendientes mayores siguieron sus pasos, pero dejó muchos más hijos en todos los futbolistas que dirigió.
Hoy, don Nacho Trelles sigue vigente a 102 años de su nacimiento. Cada martes que le es posible va a La Noria a observar su legado, a hablar un poco con quien quiera escucharme y a recordar todo lo que el balón le ha dado y lo que él le ha dado al balón.