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Si quieres celebrar en pareja este 14 de febrero, te proponemos algunos viajes por México. Incluimos playas escondidas, cenotes, saltos en cascadas y hoteles románticos en la playa. No te quedes en casa el Día del Amor.
San Miguel de Allende
Es bien sabido que muchos artistas, mexicanos y extranjeros, buscan refugio e inspiración en las callecitas coloniales de San Miguel, en el estado de Guanajuato. Si buscas una escapada en pareja fuera de lo común para el 14 de febrero, te recomendamos explorar el arte de la ciudad.
La parada obligada es Fábrica La Aurora, un conjunto de decenas de locales de artesanías, arte contemporáneo, diseño y antigüedades; muchos talleres son atendidos por los propios artistas.
A través de Airbnb están disponibles varias clases de un día para formar parte de esa tradición. Puedes crear tu propio objeto de cerámica, mayólica (un tipo de alfarería parecido a la talavera), dibujo o joyería de plata. Las experiencias cuestan entre 500 y mil 800 pesos.
Hace menos de cuatro años abrió sus puertas Dôce 18 Concept House, un lugar donde todos los novios están destinados a vaciar sus carteras. Engloba locales de diseño, moda y arte: desde colguijes inspirados en la cultura de los viajes hasta textiles provenientes de Chiapas, collares de perlas y joyería con ópalo. De comer, puedes pedir hamburguesas orgánicas, algún platillo italiano, tacos gourmet y alta repostería.
Foto: Cortesía Dôce 18 Concept House
Este viaje no estaría completo sin un alojamiento vanguardista y atractivo. Live Aqua es un hotel con apenas un año de edad, de diseño contemporáneo con elementos urbanos. Sus habitaciones son bastante amplias, disponen de aromaterapia y menú de almohadas.
Foto: Live Aqua
Otro punto destacado del hotel es su gastronomía. Zibu Allende es el restaurante del chef Eduardo Palazuelos, conocido por su fusión de cocina tailandesa y mexicana. Dentro de la propiedad, visita el Casa Dragones Cigar Bar, con una amplia colección de puros acompañados de tequila artesanal, y Yintony, un bar de ginebra al aire libre.
Los Cabos
Una pequeña y virgen bahía de arena doradita, apartada de todo, entre imponentes formaciones de roca, es el escenario ideal para toda pareja que visite Los Cabos. No por nada, la llaman “Playa del Amor”. Solo se puede acceder por mar abierto, pero permite nadar con tranquilidad en sus orillas.
Foto: iStock
Lo común es rentar una lancha o navegar en velero hasta esta playa. En el camino es posible observar leones marinos y, con suerte, alguna ballena gris o jorobada en los meses de invierno.
Pero hay una alternativa más original de llegar: un tour en kayak con fondo de cristal; pasa por el famoso Arco de Cabo San Lucas e incluye esnórquel. Precio: 80 dólares (mil 495 pesos), con High Tide Sea Expeditions.
Foto: Cortesía High Tide Sea Expeditions
Al atardecer, ¿Qué tal un paseo a caballo? La touroperadora Cuadra San Francisco, administrada por jinetes profesionales, organiza tours de una y dos horas que abarcan colinas, desierto y playa. Los precios parten desde 80 dólares (mil 495 pesos) por persona.
Uno de los hoteles más lujosos de Los Cabos es One & Only Palmilla. Todas sus habitaciones y suites dan hacia el mar y ofrecen servicio de mayordomo. Su playa es una de las pocas nadables de la zona.
Foto: Cortesía One & Only Resorts
En cuanto a la experiencia gastronómica, la propiedad tiene dos restaurantes del reconocido chef Jean-Georges: Seared, especializado en cortes de carne, y Suviche, de fusión mexicana y japonesa.
El spa cuenta con una cabina privada para parejas, donde pueden elegir un tratamiento personalizado con exfoliación y masaje.
Otra excelente opción es El Ganzo, un hotel boutique de diseño vanguardista. Sus habitaciones tienen terraza o jacuzzi, mientras que su alberca es súper “instagrameable” al ser de borde infinito y tener una sección transparente, ubicada en el rooftop frente a la bahía.
Foto: Cortesía El Ganzo
Riviera Maya
Esta región del Caribe mexicano ofrece una combinación riquísima entre lujo, naturaleza envidiable y aventura. Para empezar, te sugerimos apuntarte a una experiencia no tan típica que hace Grupo Xcaret: el tour Xenotes. Son cuatro cenotes inmersos en la selva, cuyas tonalidades oscilan entre el azul turquesa y el verde esmeralda. Su estructura es cerrada, semiabierta o completamente al aire libre.
Lo más divertido radica en cómo accedes a cada cenote, pues hay una tirolesa de acuatizaje, un rappel de 25 metros y hasta un tobogán. Por supuesto, los guías dan tiempo libre para gozar cada poza cristalina. El precio por vivir esta experiencia es de dos mil 154 pesos por persona, e incluye traslado desde el parque Xcaret o de algunos hoteles cercanos.
Foto: Cortesía Grupo Xcaret
Alltournative es otra empresa de parques naturales y tours por la región. Su Cenote Maya destaca por una gigantesca bóveda cerrada repleta de estalactitas; cuenta con una tirolesa, rappel y cuerdas para jugar a hacer equilibrio. La visita es de 49 dólares (917 pesos) por persona e incluye una ceremonia maya. También desarrolló un recorrido de esnórquel por el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, una fracción pequeñita de la segunda barrera de coral más grande del mundo. La tarifa es de 99 dólares (mil 861 pesos).
Foto: Cortesía Alltournative
Para el 14 de febrero, dejemos los grandes resorts para voltear a ver otros hoteles de ambiente íntimo. Blue Diamond es una propiedad exclusiva para adultos, reconocida con cuatro diamantes por la American Automobile Association (AAA).
Foto: Cortesía Small Luxury Hotels
Se esconde entre lagunas y manglares, por lo que algunas habitaciones con terraza dan vista directa al agua, como si fueran palafitos. Tu suite podría tener alberca propia, ducha exterior o tina para dos. También hay playa privada. Se localiza en Playa del Carmen, a 30 minutos en auto desde el parque Xcaret.
Puerto Vallarta
¿Sabías que Puerto Vallarta es el único destino en México donde es posible nadar con delfines en libertad? Existe un recorrido guiado por biólogos profesionales, quienes te guían hacia una manada que habita en la Bahía de Banderas. En el bote hay un hidrófono para que escuches cómo se comunican los cetáceos. Si viajas en febrero no solo verás delfines, también mantarrayas gigantes, tortugas marinas y ballenas jorobadas.
Foto: iStock
La experiencia se contrata con la empresa Wildlife Connection y cuesta 72 dólares (mil 347 pesos) por persona. Se arman grupos pequeños para no impactar en el hábitat.
Cerca de la costa, un conjunto de formaciones rocosas emerge del agua para alcanzar hasta 25 metros de altura. Son los Arcos de Mismaloya, llamados así por los pequeños túneles que se crearon en su parte inferior. Una vez al mes, la touroperadora Paddle Zone organiza un grupo de viajeros para visitar el sitio bajo la luna llena remando sobre una tabla de surf. De noche, cuando los tours convencionales ya terminaron, el mar tiene efectos bioluminiscentes. El precio por acompañarlos es de mil 72 pesos por persona. También se ofrece la misma dinámica de paseo al amanecer o atardecer, por mil 272 pesos.
Foto: Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta
Para las parejas que quieren desconectarse por completo del mundo está el hotel boutique Xinalani; es exclusivo para adultos y está enfocado en bienestar. La propiedad se construyó sobre una colina y únicamente se puede acceder en bote. A cambio de subir los escalones tendrás un refugio frente al mar con solo tres paredes, para que la panorámica no sea interrumpida por nada. Algunas suites disponen de terrazas voladas y alberca privada. Pide una fogata en la playa o una cena bajo las estrellas.
Foto: Cortesía Xinalani
Tepoztlán
Aunque no se consideren una pareja muy espiritual, una escapada a este Pueblo Mágico de Morelos es un pretexto perfecto para descansar, conocerse más y armonizar el cuerpo con la mente. Nuestra recomendación es elegir un resort como La Buena Vibra, que posee grandes jardines y vistas espectaculares hacia el Cerro del Tepozteco. El alojamiento es solo para adultos y pertenece a Tesoros de México, un distintivo de excelencia en hotelería promovido por la Secretaría de Turismo federal.
Foto: Cortesía La Buena Vibra
El hotel vistió sus habitaciones con sábanas de 500 hilos, menú de almohadas y amenidades de la marca Pineda Covalín. Para más privacidad, hay una cabaña con sala y comedor. Programa una sesión de temazcal y asiste a una clase de yoga.
Cuando camines por el pueblo encontrarás una gran variedad de opciones para comer: desde los tradicionales itacates (gorditas en forma triangular rellenas de guisados) en el mercado, hasta los restaurantes de influencia italiana, mediterránea o árabe. Otra opción son los menús gourmet, como el de La Veladora. Este pequeño restaurante, dentro del hotel Casa Fernanda, sirve platillos mexicanos con presentaciones creativas e ingredientes orgánicos; entre los mejores están los tacos de cecina, las carnitas de pato y el pulpo al carbón.
Foto: Cortesía Casa Fernanda
Para el postre, no olvides pasar por Nómada Té & Chocolates. Sus barras son elaboradas de manera artesanal con cacao de varios estados, como Chiapas o Tabasco. En esta temporada, por ejemplo, venden una barra de chocolate blanco caramelizado y acompañado con cardamomo.
Sabemos que la cercanía con la naturaleza provoca ganas de vivir aventuras. Te sugerimos tomar el recorrido de cañonismo Senda de los Dioses, de Terra 3 Expediciones. Es un circuito de rappel que abarca dos kilómetros entre paredes rocosas forradas de musgo reluciente. Cuesta mil 252 pesos por persona.
Oaxaca de Juárez
Si viajaste a esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad y no subiste un par de kilos, ¿realmente estuviste ahí?
Para entrar de lleno en la gastronomía local, únete a una clase de cocina en el restaurante Casa Crespo. Juntos con el chef Óscar Carrizosa, originario de la región mixteca, visita el mercado; después, él te enseñará a elaborar un menú personalizado, con varios tipos de salsas, sopa y mole. La experiencia dura más de cuatro horas y cuesta 65 dólares (mil 223 pesos) por persona. Al ser frecuentado por muchos extranjeros, las clases son en inglés, pero puedes pedir un grupo en español.
Si no les encanta la idea de “poner manos al fogón”, hay recorridos culinarios. El que hace la empresa Oaxaca Eats Food Tours contempla una veintena de degustaciones en cuatro locales distintos. No desayunes fuerte o saldrás “rodando”. El costo es de mil 506 pesos, a través de TripAdvisor.
Foto: Cortesía Oaxaca Eats Food Tours
Mezcaloteca es un paraíso para los devotos de la cultura del mezcal, pero es necesario reservar, si quieres participar en una de sus degustaciones. Puedes elegir una cata de tres a cinco destilados diferentes. Todas incluyen una miniclase sobre los tipos de mezcal, sus procesos, cómo tomarlo y valorarlo. Revisa sus redes sociales porque cada mes invitan a un maestro mezcalero. Precios desde 320 pesos.
Foto: Cortesía Mezcaloteca
El centro histórico de la ciudad adquiere un encanto especial de noche, y un recorrido de leyendas puede volver las calles aún más interesantes. Airbnb ofrece una caminata nocturna que cuesta 250 pesos por persona.
Siguiendo con la temática histórica y de misterio, el hotel Quinta Real es buena opción. Se aloja en un exconvento del siglo XVI, ubicado en pleno centro de Oaxaca. Las paredes gruesas, arquerías y pesadas puertas de madera encantan y sugestionan la mente.
Foto: Cortesía Quinta Real
Huasteca Potosina
Un paseo en bicicleta siempre es una gran opción para conectar con la naturaleza. Pero, ¿y si haces ese recorrido a 80 metros de altura sobre un cable?
En plena Huasteca Potosina la empresa Adventureland instaló un skybike: una bicicleta sostenida por cables de acero, como una tirolesa. Pedalea sobre las siete cascadas de Micos que caen de manera escalonada y forman pozas de color esmeralda; están rodeadas por paredes de roca caliza casi “forradas” de vegetación. Se encuentran a media hora en auto desde Ciudad Valles.
Para complementar la experiencia se levantó un puente colgante de piso muy estrecho, donde cada paso de tu compañero te hace sentir que saldrás volando; también hay un pequeño circuito de tirolesas, cuyo tramo más largo alcanza 720 metros.
Foto: Sectur San Luis Potosí
El boleto para todas las actividades cuesta 900 pesos por persona.
Si quieres dormir arrullado por la corriente de un río, quédate en El Salto del Meco. El hotelito rústico está muy cerca de la cascada El Meco, la cual posee casi 40 metros de altura. Desde Micos, el camino en auto es de una hora y 40 minutos.
Las habitaciones rústicas disponen de terraza y regadera exterior. El restaurante del hotel es panorámico y al aire libre, y se especializa en pescados y mariscos.
Foto: Cortesía Huasteca Secreta
El alojamiento organiza diversas expediciones y actividades en los alrededores. Algunas de ellas se ofrecen sin cargo adicional para los huéspedes: flotar en una llantita inflable sobre las aguas color turquesa del río, hacer un tour en balsa o dejarse llevar por la corriente con chalecos salvavidas.
Puedes contratar otros paseos, como el circuito de salto en cascadas, rappel o paddleboard nocturno.