A un trimestre del lanzamiento de la plataforma Cobro Digital (CoDi) con la que el Banco de México (Banxico) y la banca comercial buscan combatir el uso del efectivo en el país, 2020 significará el reto de emprender una estrategia para bancarizar a pequeños comercios, punto clave para un uso masivo de los pagos a través de códigos QR.
“En comercios llevamos 25 mil, estamos bancarizando a pequeños comercios. El que vende los tamales, quien vende las tortas no tenían cuenta bancaria y no tenían razón para tenerla. El CoDi es un buen pretexto porque empiezan a recibir pagos electrónicos, y además, la cuenta es gratuita”, dijo el director de Desarrollo de Negocio de BBVA México, Hugo Nájera.
Explicó que la estrategia para que más negocios usen CoDi como alternativa de cobro será un esfuerzo físico que se hará desde las sucursales, para mostrarles a los comerciantes los beneficios de reducir el uso de efectivo.
“En BBVA tenemos más de medio millón de personas enroladas en CoDi. Lo que está pasando es que todavía no se usa porque el ejercicio de habilitar a los pequeños comercios, que son los grandes beneficiarios de esto, es físico. Hay que ir con ellos y decirles que pueden abrir una cuenta digital en el móvil, hacer el código, pegarlo en el mostrador y que la gente empiece a pagar”, añadió.
De acuerdo con el Banxico, al 19 de septiembre pasado se tenían registradas un millón 465 mil cuentas con CoDi, con más de 128 mil operaciones realizadas por un monto total de 85 millones de pesos.
El director general adjunto de Banca de Consumo y Patrimonial de HSBC México y Latinoamérica, Juan Parma, dijo que 2020 debe tener un esfuerzo mayor de todos los participantes del sistema financiero para promover el CoDi.
Para el directivo, en la primera parte del desarrollo se ha avanzado en que los usuarios interesados hayan vinculado su cuenta bancaria a CoDi y estén dispuestos a utilizarlo como medio de pago, por lo que el reto es aumentar el número de comerciantes que lo utilicen.
“En lo que hace falta trabajar es en la adopción. Hay que trabajar desde el punto de vista del comerciante, que es quien genera el código QR y la adopción por parte del que paga. El consumidor ya está listo para pagar. Ahora falta que el comerciante lo esté para cobrar. Ahí está el gran desafío”, añadió.
Para el director general de BBVA México, Eduardo Osuna, se necesitará un esfuerzo mayor por parte de las autoridades por definir reglas que eliminen el temor de los pequeños comercios a que CoDi es una herramienta de fiscalización.
“No se quieren sumar por la sensación de que van a ser fiscalizados. Hay que definir reglas, políticas públicas concretas. CoDi va a tener mucho más impacto si nos metemos en políticas públicas más concretas en términos de combate a la informalidad”, aseguró.