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Una lista de "trabas" no es lo único a lo que se enfrentan quiénes deciden poner un comercio de bajo impacto: giros como alimentos, ferretería, o abarrotes; sino también a las mañas de inspectores municipales.
Las direcciones de comercio de los municipios son las facultadas para otorgar las licencias comerciales, los establecimientos deben de dar aviso a la autoridad de su apertura, así como solicitar su licencia, pagar por el uso de suelo, y dependiendo del tipo de negocio se pide la revisión y autorización de ecología y protección civil.
Al norte de la ciudad establecimientos de alimentos se quejan de que inspectores municipales como cada inicio de año ya han comenzado a acudir para verificar que los permisos estén vigentes, sin embargo, comerciantes acusan a los mismos de pedir "una ayuda" en efectivo a cambio de darles prórroga o ser omisos con las licencias.
Estos no son los únicos casos, también al aperturar tiendas o papelerías, los inspectores acuden hasta cada semana pidiendo un "apoyo" y según los denunciantes, les advierten que es mejor darles la ayuda porque los permisos tardan demasiado o son negados.
"Pues según ellos nos dicen que es mejor darles una ayudada porque muy seguramente no nos darán el permiso, pero vienen cada semana por su ayudita".
vkc
