Desde la primera quincena del mes de marzo comenzó la incertidumbre para los trabajadores contratados de manera eventual en la Casa de Moneda de San Luis Potosí, pues pese a la antigüedad de hasta diez años con contratos renovados cada tres meses, la compañía sin previo aviso dejó de renovarles el contrato a cerca de 200 trabajadores.
Los trabajadores afectados, quienes prefirieron permanecer en el anonimato ante este medio de comunicación, detallaron que fue desde el 15 de marzo y posteriormente la segunda quincena, el 30 de marzo, cuando la mayoría de los trabajadores eventuales se dieron cuenta de que su contrato no sería renovado y por consiguiente estarían de “baja temporal” hasta recibir las indicaciones desde México.
Afirman que la administración les pidió ser “pacientes”, asegurando que se trataba de un “proceso” que llevaría unos cuantos días y evitar iniciar cualquier acción legal para no “poner en riesgo” su contratación.
Los empleados de la emblemática casa encargada de la acuñación de monedas en el país temen que por las nuevas políticas del gobierno federal se atente con el cierre definitivo de esta institución.
“Dicen que por austeridad se está haciendo este recorte, creemos que esto puede ser un primer paso porque buscan el cierre definitivo”, expresaron.
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