Es posible dejar de tronarse los dedos al final de la quincena, se puede lograr si se quiere hacer. Por supuesto, el inicio no es para nada sencillo pero si tienes voluntad pronto podrás ordenar y sistematizar tu gasto para no volver a sufrir. A muchos nos pasa, independientemente de cuánto ganemos, la quincena parece evaporarse por nuestra mala administración. Un botón de muestra: Según un estudio deKardmatch, seis de cada 10 mexicanos utiliza ha utilizado una tarjeta de crédito para financiar despensa, servicios básicos, gasolina, despensa y hasta medicamentos al menos tres veces en los últimos 12 meses. No tiene que ver con el monto, sino que tanto los que ganaban entre cinco a 15 mil pesos como los que ganaban más de 60 mil también fueron socorridos por sus tarjetas de crédito para llegar a final de mes.
Paso 1: ¿A dónde se va tu dinero?
Primero necesitas investigarlo y para ello debes rastrear tu dinero. Papel y lápiz, tu banca en línea, tu banca móvil y una app para controlar gastos te pueden ayudar. Apunta tus ingresos y después de ello, tus gastos fijos como servicios, renta, hipoteca, préstamos y demás. El resto –la resta entre gastos fijos y tus ingresos– es lo que gastas de manera corriente. Ahora sí viene lo bueno. Empieza haciendo una lista de en qué has gastado en este último periodo. Muy probablemente no encontrarás una parte de tu dinero porque lo gastaste en cosas que ya ni te acuerdas. Regístralo en la app y también en una hoja de control de gastos en Excel (en internet puedes descargar varias muestras gratuitas).
Paso 2: Si tienes deudas, ponte a liquidarlas
Es el paso dos porque si no lo haces no te dejará construir un patrimonio. Enlista tus deudas y haz un plan para deshacerte de ellas. El método más recomendado es el de la bola de nieve: Haz una lista de tus deudas, de la más pequeña a la más grande, y pon todos tus esfuerzos en liquidar la más pequeña, sin dejar de pagar el mínimo del resto. Esto te motivará, verás avances y podrás lograrlo.
Paso 3: ¿Qué harás si algo sale mal?
Ante las emergencias necesitas construir un fondo de emergencia. La recomendación es que sea entre tres y seis meses de tu sueldo. Hay muchas formas de lograr este paso. Echa un vistazo a tu guardarropa y vende lo que ya no uses, echa mano de tu hobbie y da clases. Ponte creativo y ponte a juntar esta cantidad ya que si lo haces, ten por seguro que no volverás a endeudarte jamás.
Paso 4: Ahorra
No es suficiente para lograr metas a largo plazo, pero es un gran primer paso. La recomendación más conservadora es que ahorres 10% de tu sueldo, pero esto no es suficiente. Otra recomendación más realista es que dediques al menos 40% de tu sueldo a este rubro y lo dividas en porcentajes. 10% a largo plazo (retiro); 10% a mediano (la universidad de tus hijos, por ejemplo); 10% a corto plazo (tus vacaciones) y el resto a un fondo de emergencia, pero este ya lo habrás construido, así que ponte creativo y divide este porcentaje en tus metas y luego gástate lo que resta.
Paso 5: Invierte
Todos los hombres que se han hecho ricos lo han hecho debido a que han abierto un negocio y han sido exitosos, han invertido en bolsa o han heredado grandes sumas de dinero. Seguramente esta última opción no es tu caso porque estás leyendo esto, así que necesitas hacer alguna de las dos primeras, y como volverse emprendedor no se logra de la noche a la mañana, la única opción disponible es la de invertir en bolsa. Hoy es posible hacerlo por varias vías, de manera directa (necesitas abrir una cuenta en una casa de bolsa) o a través de un fondo de inversión. Lo que sí es que necesitas informarte de manera muy profunda para hacerlo bien.