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Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una pérdida neta de 87.8 mil millones de pesos y caída del 6.7% en la producción de petróleo crudo en el tercer trimestre del 2019, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La pérdida financiera, de acuerdo con los resultados de la petrolera correspondiente al periodo enero-septiembre enviados a la Bolsa Mexicana de Valores, resultó mayor en 428.2% en relación con el rendimiento neto observado en el mismo trimestre del año pasado, estimado en 26.7 mil millones de pesos.
Parte de la problemática tiene que ver con la caída de los ingresos totales de la empresa productiva de Estado, que en el tercer trimestre fueron inferiores en 20.2% en comparación con el periodo julio-septiembre del 2018, debido principalmente a una baja de 19.6% en las ventas nacionales y de 21.9% en las ventas externas -sobre todo exportaciones petroleras-.
Las variables más importantes que explican esta situación, agrega el documento, fueron una baja en los precios de referencia de las gasolinas y diésel; una disminución en los volúmenes de ventas de estos combustibles por la pérdida de mercado dada la entrada de nuevos competidores en el mercado; y la caída del precio de la mezcla mexicana de exportación.
La información de la empresa revela también que la producción de petróleo cayó 6.7%, puesto que la plataforma se redujo de un millón 816 mil barriles diarios en el tercer trimestre del 2018 a un millón 694 mil barriles en el periodo julio-septiembre de este año.
A pesar de ello se logró un crecimiento del 10.4% en el proceso de crudo en el Sistema Nacional de Refinación, lo que a su vez favoreció la producción de petrolíferos de alto valor.
Las 6 refinerías procesaron 657 mil barriles diarios en el tercer trimestre contra 640 mil en el mismo trimestre del año pasado.
