El sector dedicado a la venta y preparación de alimentos enfrenta una severa crisis no sólo por la contingencia sanitaria, sino también derivada de los incrementos en insumos como energía eléctrica y gas LP, señaló el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Eduardo Kassis.
Reconoció que en los últimos cuatro meses, algunos restauranteros han percibido un incremento de entre 12 y 15% en el cobro del gas, por lo que han tenido que buscar diversas estrategias para solventar estos gastos y mantener los establecimientos de pie.
"La energía eléctrica y el gas son nuestros insumos y claro que nos afecta, tenemos que garantizar la calidad de nuestro producto para ofrecer a nuestros clientes productos de calidad y en buen estado", añadió.
El líder restaurantero mencionó que en estos tres meses ya se han visto obligados a realizar ajustes en el precio de los platillos y, en otros casos, quienes deciden no incrementar el costo lo que han hecho es reducir el gramaje o el tamaño de las porciones.
"Sí hemos tenido que hacer ajustes en costos en la carta, bajamos las porciones, los cortes los hicimos taquitos, los hicimos tostadas y todas las versiones que se puedan imaginar; una hamburguesa de 250 gramos de carne se hace cara y tenemos que bajar el gramaje para que sea más accesible, también en las plataformas", señaló en entrevista.
Kassis Chevaile recordó que el sector restaurantero se ha visto severamente dañado por la pandemia y refirió que a nivel nacional se estima que son 120 mil los que han tenido que bajar la cortina, mientras que en el estado son cerca de 140 los que quebraron, aunque aseguró que la cifra puede ser mucho más alarmante, considerando incluso a los negocios informales.
etp
