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El día que José Alfredo Jiménez escribió “Yo debí enamorarme de tu madre”, lo hizo sobre un pedazo de papel de baño.
Su esposa Alicia Juárez le preguntó por qué lo había hecho así y la respuesta fue inesperada.
“Sencillo, si no me gusta, lo uso”, escuchó de parte del cantautor.
En otra ocasión, el autor de “El Rey” debió soportar el robo de su auto con sus trajes y botones de oro puro, por parte de una banda organizada.
Además, una discusión que terminó en violencia, con las manos del cantautor estrellándose en el rostro de la mujer que amaba.
Todo esto se lee en el libro Cuando viví contigo, basado en entrevistas realizadas a Alicia Juárez, su vida y quien falleció el año pasado, por parte de las narradoras Gabriel Torres Cuerva y Gina Tovar.
“Ella nos dijo que quería sacarlo de las cantinas y hacerlo un ser humano, que la gente supiera cómo era y componía; le interesba mostrar cómo era ese hombre, con lo bueno y lo malo, para que no creyeran nada más lo iba a exhaltar”, cuenta Gina.
Fueron varias entrevistas realizadas a lo largo de siete meses, con Juárez, que conoció a José Alfredo cuando tenía 17 años
Y fue ella quien autorizó por completo el libro contado en primera persona y el cual contiene algunas fotos y cartas que le enviaba el autor de “El jinete” y “Ella” en distintas etapas de la relación.
“Lo que más me sorprendió de José Alfredo era su candidez, podemos escucharlo todo enamorado, pero a veces resultaba que era todo lo contraio”, comenta Gabriela.
“Con todo y que pudo haber tenido conflictos y es una pareja controversial porque ambos eran personajes fuertes y vivían al límite, José Alfredo podía ser un niño avergonzado a sus pies, abrazándola fuerte”, agrega.
Cuando viví contigo ya se encuentra a la venta en México y esta semana hará lo propio en EU.
Los derechos de las historias contadas por Juárez pertenecen a las narradoras por 10 años, tiempo en el cual no descarta que se haga una serie o documental.
“Pero todo tiene que ser de acuerdo al libro y a la voz de Alicia, somos susportavoces”, indica Gina.
“En un momento le pregunté por qué se había quedado con él y respondió: porque lo amaba más que a mi vida, como la canción”, recuerda.
