Ricardo Gallardo Cardona, rindió protesta como gobernador constitucional del Estado de San Luis Potosí, para el período 2021-2017, donde afirmó que se acabaron los chairos y los fifís, así como más de 90 años de corrupción que afectaron la esperanza de las y los potosinos.
Ante una Plaza de los Fundadores que fue designada como sede oficial para la Sesión Solemne del Congreso del Estado, el mandatario potosino fue recibido previamente por una entusiasta multitud que lo acompañó a la designación oficial como gobernador, además de una gran cantidad de personalidades de la política nacional, estatal y embajadores de países asiáticos.
Gallardo Cardona, destacó ante los potosinos, que este domingo se inicia una nueva era para San Luis Potosí como resultado de una revolución política que ha podido alcanzarse sin armas, ni caudillos, sino a través de una lucha hecha por el pueblo en la cual, se abre la oportunidad para que todos tengan las misas oportunidades y acabar con la desigualdad social que existe en las cuatro regiones del estado.
Afirmó en su mensaje, que lo que recibe es “una herencia maldita” que tiene que ver con al menos 20 mil millones de pesos en deuda bancaria y pasivos que deja la anterior administración, así como unos 700 millones de pesos en irregularidades que han sido detectadas en la Secretaría de Salud que el pueblo de San Luis Potosí, “quiere que sean devueltos”, dijo.
El mandatario estatal afirmó que tres mil policías serán regresados a dar seguridad a los ciudadanos y otros mil que estaban asignados como escoltas a políticos, diputados o empresarios, dejaran de realizar esa encomienda porque se requiere dar seguridad a la gente.
