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Debido a un presunto caso de discriminación hacia la comunidad mazahua y otomí que radican en la capital de San Luis Potosí, el día de hoy miembros de estos grupos se manifestaron y clausuraron de forma simbólica las oficinas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
Las y los denunciantes exigen el despido del encargado de estas oficinas, Martín Esteban Reyes y a otro trabajador del instituto de nombre Fidel Martínez Villareal, puesto que en esta administración se les ha negado que ellos sean indígenas, por lo que los acusan la situación de discriminación y racismo.
“¿Él cómo va a saber que nosotros somos mazahuas? Todos los compañeros saben hablar nuestro idioma y somos una comisión nada más aquí, nosotros somos mucha gente. Entonces por eso nosotros estamos ya hartos de esta discriminación de parte de este personaje. Siendo el un… según él es un indígena, pero aun así no nos comprende a nosotros, nos discrimina”, detallaron.
Asimismo, señalaron al representante de estas comunidades, Vicente Domingo, de haber sido impuesto y de no haberlos incluido en Programas para el Bienestar de los pueblos indígenas, por lo que exhortaron a que se instaure a Joaquín Martínez García como el nuevo representante de estos pueblos.
De no resolverse la situación, las personas de afectadas señalaron que buscarían viajar a la Ciudad de México a establecer esta situación ante las autoridades competentes.
Por su parte, Martín Esteban Reyes señaló a estas comunidades que es la misma comunidad la que debe reconocer a su representante y que el INPI siempre se mantendrá al margen de esta decisión.
