Luego de que Pedro César Carrizales Becerra, El Mijis, llevó a un sacerdote católico para consagrar su oficina, representantes de diversas fracciones parlamentarias al interior del Congreso del Estado se manifestaron respetuosos de las decisiones del legislador y omitieron emitir consideraciones sobre la legalidad o ilegalidad de este acto.
Óscar Carlos Vera Fábregat, diputado del Partido Conciencia Popular señaló que es un acto lícito porque no está contemplado por la ley como ilícito.
“Entonces vamos a sancionar al gobernador porque hoy lleva al arzobispo, también, como invitado a un acto político, vamos a sancionar a los que han llevado los ‘muertitos’ al Congreso a pasar un ratito con sacerdotes (…) Puede ser inmoral, puede ser incorrecto, pero no es ilícito”, refirió.
Por su parte el coordinador del bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) refirió, “mientras no venga a bendecir al (pleno del) Congreso; porque nosotros no vamos a las iglesias a hacer política. En las oficinas cada quién tiene libertad y derecho de hacer con ellas lo que quiera (…) aquí en el pleno no sería adecuado porque los que ejercemos la política no tenemos por qué hacer política en las iglesias”.
A su vez el legislador Eugenio Guadalupe Govea Arcos, del partido Movimiento Ciudadano dijo no tener opinión sobre el tema, “respeto la libertad de culto y las creencias que tiene cada diputado, no sé si se viola alguna ley, habría que checarlo”, concluyó.
Emmanuel Ramos Hernández, diputado coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), mencionó que “cada quien toma sus decisiones”, no obstante apuntó que se debería separar “lo religioso de la activadas que desarrollamos como legisladores”.
Finalmente Edson Quintanar Sánchez, coordinador de los diputados del partido Morena, se manifestó respetuoso de las inclinaciones religiosas de cada uno de sus compañeros pues “el artículo segundo constitucional (aunque en realidad es el artículo 24 constitucional) nos da la libertad de creer”, por lo que no consideró que se esté violando la ley.
El analista político Oswaldo Ríos Medrano señaló que este acto violó lo establecido en el artículo 130 de la Constitución que versa sobre la separación Iglesia-Estado, sin embargo no manifiesta ninguna prohibición expresa a los sacerdotes para “bendecir” edificios o espacios que alberguen instituciones públicas.
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