La Arquidiócesis de San Luis Potosí, confirmó el segundo caso por Covid-19 en una religiosa que contrajo la enfermedad durante un viaje que realizó a la Ciudad de México para asistir al funeral de su padre, también fallecido a causa del coronavirus, por lo que el estado de salud de la monja se reporta como grave, según informó el arzobispo, Jesús Carlos Cabrero Romero.
Indicó que desafortunadamente la situación es aún más grave que la del sacerdote, quien ya fue dado de alta del hospital donde era atendido por la misma situación, además de que la iglesia católica atiende las instrucciones de la Secretaría de Salud para apoyar en el protocolo de rastreo de personas con las cuales la religiosa pudo haber tenido contacto, incluidas las compañeras de la misma congregación.
Respecto al estado de salud del sacerdote, el arzobispo dijo que debido al tiempo que permaneció en cama, está recibiendo apoyo para recuperar la movilidad, ya que incluso tiene problemas para caminar, sin embargo confió en que pueda poco a poco estar en condiciones de reincorporarse a sus actividades y pidió a los feligreses la oración en favor de la religiosa afectada.
Cabrero Romero externó su preocupación sobre el arranque de la llamada “Nueva Normalidad”, donde pidió a los potosinos seguir aplicando las medidas de prevención y de sana distancia hasta que las autoridades sanitarias determinen que existen las condiciones para que las actividades puedan ir paulatinamente ser reincorporadas, pero mientras tanto, llamó a no relajar las precauciones, para que en los meses venideros no haya lamentaciones por no acatar dichas medidas.
“Vamos a una nueva fase, y son nuevos hábitos que por el momento debemos aplicar de aquí hasta que no culmine esto. A veces por el deseo de llegar a tiempo a los trabajos, las distancias que tiene que recorrerse, puede hacer que nos veamos más expuestos y también hoy nos preguntamos cuántas familias por salir a trabajar, van a dejar a sus hijos solos en el hogar, en manos de quién, o si los pequeños tendrán el suficiente cuidado por sí solos o si estarán debidamente protegidos. Pido a Dios que por los efectos del covid, no nos estemos lamentando en junio o julio o hasta agosto”, concluyó.