La ingesta diaria de refrescos o bebidas endulzadas con altas cantidades de azúcar y refinados, pueden provocar diversos padecimientos como sobrepeso, obesidad y diabetes mencionó el médico Juan Alberto Martínez Andrade, coordinador auxiliar de gestión médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en San Luis Potosí.
Datos de la Organización Mundial de la Salud y del Instituto Nacional de Salud Pública, revelan de acuerdo a información del 2017 que el promedio de consumo al año entre los mexicanos es de 163 litros al año, lo que representa 466 mililitros diarios y el equivalente a nueve cucharas diarias de azúcar.
El especialista dijo que lo más recomendable es no consumirlos y mejor sustituirlos por agua natural, de la cual se debe tomar por lo menos dos litros al día, e intentar ver el refresco como una recompensa por haber llevado una buena rutina de ejercicio.
Tras recordar que México es uno de los tres primeros países a nivel mundial que consumen más refresco, además de que también ocupa los primeros lugares en sobrepeso y obesidad en su población, el especialista dijo que algunos otros daños a la salud que puede ocasionar la ingesta diaria de una gaseosa, son problemas en la dentadura, al sistema nervioso central por el exceso de cafeína, debilitamiento en los huesos y desencadenar osteoporosis ya que impiden la asimilación de calcio, cálculos y problemas renales, entre otros.
Refirió que las bebidas oscuras contienen un alto contenido de cafeína lo cual puede generar insomnio, por lo que no es recomendable para quienes son susceptibles a esta sustancia o personas con trastorno de ansiedad, mucho menos para niñas y niños pequeños.
Beber refrescos sin azúcar tampoco es lo recomendable ya que tienen otras sustancias como edulcorantes artificiales que pudieran ser precursores de enfermedades como demencia senil en la edad adulta mayor, Alzheimer, entre otras, comentó.
Invitó a la ciudadanía a cambiar de manera gradual esta bebida por agua natural, ya que hay gente que consume diariamente refrescos o bebidas endulzadas, sin medir las consecuencias a la salud que pueden traer.
vkc