El 13 de julio, ha sido declarado como el Día del Árbol en México. Según el sitio oficial del Gobierno de México, éste día se conmemora desde 1959, gracias a un decreto del entonces presidente Adolfo López Mateos para concientizar a la población acerca de las superficies arboladas.
Ante la emergencia del cambio climático, las olas de calor y la temporada de la canícula, la población de la capital potosina comenzó a circular la “Guía de los árboles de la Ciudad de San Luis Potosí”, con el fin de incentivar a plantar árboles y reducir el calor de la época.
El documento se trata de un tríptico publicado en el 2015, por parte de Proforestal, A.C., el cual tiene como objetivo ser fuente de información para conocer el entorno ambiental o ayudar a la gente a decidir qué árbol plantar en sus casas o calles.
Asimismo, detallaron que si bien algunas especies que se retratan en el folleto son endémicas de la región, otras no lo son, pero se han adaptado al medio ambiente de zona. Además, hicieron énfasis en que las 36 especies expuestas, si bien no son las únicas que se pueden plantar en San Luis Potosí, son las más comunes y mejor adaptadas a la ciudad.
Las especies recomendadas son: pata de vaca, pino azul, pino chino, pino michoacano, pino piñonero, pino rojo, pirul chino, pirul, tronadora, tepehuaje, trueno, palma samandoca, amelanchier, capulín, cedro limón, cedro blanco, ciprés italiano, ciprés de Arizona, colorín, ébano, encino, enebro, eucalipto, ficus, fresno, guamúchil, guayabillo, huaje, huizache chino, jacaranda, laurel de la india, liquidámbar, lluvia de oro, magnolia, mezquite y paraíso.
Gracias a la circulación de la guía, muchos jóvenes se animaron a ponerse manos a la obra. Tal fue el caso del joven Eduardo Ramírez, quien en entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, detalló que, a raíz de la ola de calor que sucedió hace unas semanas en la ciudad y la urgencia de tener más espacios verdes, se le ocurrió la idea de sembrar algún árbol endémico de la región.
“Me di cuenta que era temporada en que los árboles empezaban a soltar vainas, en especial el mezquite, el cuál es un árbol de la región, y me decidí por designar un espacio en mi casa para la germinación de estas semillas”, indicó.
Señaló que las semillas las consiguió de vainas que se encontraban tiradas en el parque Tangamanga I y consideró que fue todo un reto romper las vainas para extraer las semillas, "es un trabajo gratificante el ver cómo crecen poco a poco las plantas".
“Las sembré el viernes 7 de julio y para el lunes 10 ya estaban brotando aquellas semillas”, recordó con emoción.
Por último, mencionó que su plan es que, cuando crezcan, regalar los árboles a personas que cuenten con un espacio para poder cuidarlos y regarlos adecuadamente.
Según el sitio oficial del Gobierno de México, los árboles proporcionan un sinfín de beneficios al planeta tierra y a la comunidad local, ya que transforman el dióxido de carbono (responsable del efecto invernadero), minimizan los riesgos de inundación, hacen que las ciudades y las casas sean más frescas, retienen y filtran el agua a mantos acuíferos, evitan sequías e inundaciones protegen el suelo y brindan comida y hogar a animales.