Las carencias sociales que existen en Centroamérica y las políticas migratorias que actualmente rigen en los Estados Unidos han originado que la Casa del Migrante monseñor Luis Morales Reyes reporte cupo lleno y por ende, se enfrente a escasez de víveres para alimentar o cubrir las necesidades básicas de las personas que ahí asisten.
Y es que en la actualidad la Casa del Migrante de San Luis Potosí tiene un cupo por encima de los 200 centroamericanos, los cuales buscaban llegar a suelo estadounidense.
En este lugar se les otorga refugio a hombres, mujeres, jóvenes y niños originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador principalmente, algunos de ellos llevan más de tres meses fuera de su país.
Al respecto, el sacerdote Rubén Pérez y ex director de la Casa del Migrante en San Luis Potosí, explicó que la entidad está experimentado un nuevo fenómeno en el cual los centroamericanos migrantes ya no ven a México como un país de tránsito sino de destino por su competencia en plazas laborales.
"Es importante señalar que muchos migrantes comienzan a quedarse en territorio nacional y en San Luis Potosí, sobre todo los que ven más complicado seguir avanzando, y ven una mejoría en sueldos a diferencia de su país"
Afortunadamente la ayuda de los gobiernos tanto estatal así como municipal y federal no se hicieron esperar, pues desde que se presentó la escasez de alimento, el envío de productos alimenticios y otros insumos llegaron pronto.
"Hubo una ocasión que registramos 245 personas al día, se compró una parte del alimento de inmediato, por parte de Cáritas se compraron algunos víveres, de una forma tenemos que ofrecerles algo porque ellos están en la necesidad", relató el director de la casa hogar del migrante, Rolando Maldonado.
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