En una rueda de prensa en el Corporativo Legal “Alcaraz y Asoc”, las madres y defensores de los jóvenes implicados en el homicidio de Alán Ibarra, solicitaron imparcialidad a las autoridades, además de agotar las líneas de investigación para que Juana Astrid “N”, Adrián “N” y Óscar Fernando “N” no sean señalados de este delito.
El crimen y la lucha de la madre de Alán
El 25 de marzo de 2019 fue localizado el cuerpo de Alán Ibarra, se encontraba calcinado en la caja de una camioneta cerca de la carretera a Guadalajara y la presa “El Peaje”, perteneciente a la comunidad de Escalerillas, San Luis Potosí.
La necropsia de ley reveló que el joven, quien al momento de su asesinato tenía 22 años de edad, había sido torturado. Ahí comenzó la lucha de la señora Silvia Castillo, madre de Alán, quien se ha convertido en activista para alcanzar la verdad y justicia.
Participó en la toma de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en septiembre de 2020. Se ha encadenado al Congreso del Estado, ha utilizado su cuerpo desnudo como protesta ante la Fiscalía General del Estado ante la inoperancia de las autoridades locales, por eso se ha presentado ante las instancias federales.
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La versión de los presuntos implicados
Las madres y defensores de los presuntos implicados señalaron que son inocentes. Óscar David Pérez Vázquez, abogado del caso, afirmó que el “único pecado de los detenidos fue asistir con su amigo a una fiesta y asistir a una fiesta es algo que todos los jóvenes hacen”.
Mientras que la abogada Cintia Alcaraz Vázquez, aseguró que la Fiscalía no tiene pruebas contundentes en contra de sus representados, únicamente están detenidos por sospecha. “No hay datos de prueba que presuman la participación de nuestros representados, lo que pedimos es justicia”.
Ambos abogados, afirmaron que el trabajo de la Fiscalía se ha dejado influenciar por el “activismo extremo de la víctima indirecta”, es decir de la madre de Alan Ibarra, también mencionaron que comprendían su dolor, sin embargo, piden que haya imparcialidad, porque nadie ha escuchado a las familias de los jóvenes imputados de este delito.
Los litigadores de la Fiscalía General del Estado obtuvieron cuatro órdenes de aprehensión por el homicidio de Alán Ibarra, sólo dos han sido cumplimentadas. Una en contra de Juana Astrid “N”, de 25 años de edad, quien es licenciada en educación especial, su madre María Guadalupe Contreras pide a las autoridades que liberen a su hija.
Según las indagatorias de la Fiscalía, Juana Astrid “N” se encuentra en prisión preventiva por los delitos de homicidio calificado, falso testimonio y desaparición forzada. Ella fue detenida el 9 de abril de 2022 en la capital potosina.
Los padres del segundo joven aprehendido, Óscar Fernando “N” vinculado a proceso por homicidio calificado y desaparición forzada, no estuvieron presentes en la rueda de prensa debido a que se encuentran fuera del país y su situación migratoria les complica su traslado a México. Este presunto implicado fue capturado el 22 de mayo de 2022 en Tepic, Nayarit.
La tercera orden de aprehensión es contra Adrián “N”, también de 25 años de edad, quien hasta el momento se encuentra como no localizable, es decir, que está prófugo. Su madre, María Auxilio Balbotín, indicó que su hijo es inocente y exigió a la Fiscalía investigar adecuadamente. “He sido atacada por la madre de la víctima, pero también he sido muy tolerante porque sé que ella también es víctima, por eso pedimos justicia”.
El cuarto implicado, quien al parecer es el autor material del crimen, no ha sido aprehendido.
Pérez Vázquez, sostuvo que parece que la carpeta de investigación es motivada “por la presión mediática” de la madre de la víctima; “la señora ha estado muy activa en redes, pero nosotros también somos víctimas. Ellos (los detenidos) llegaron a tener la capacidad de víctimas, pero en algún momento la perdieron. Parece que le hacen caso a la señora para que no se enoje y no haga manifestaciones”.
La defensa de Juana Astrid “N”, Adrián “N” y Óscar Fernando “N”, dijeron que no pueden dar mayores detalles sobre el expediente de sus clientes. Los abogados sostienen que la única prueba que tiene la Fiscalía es que estos tres jóvenes fueron las últimas personas que vieron con vida a Alán Ibarra, que no hay pruebas físicas o periciales que los vinculen al homicidio.
Desde diciembre de 2021 atrajeron el caso, una vez que los tres jóvenes de ser víctimas en este hecho pasaron a ser los presuntos partícipes en el asesinato de Alán Ibarra. Al armar los argumentos para liberarlos, han pedido a la Fiscalía ciertas pruebas y análisis, pero no hay respuesta.
