Jesús Carlos Cabrero Romero arzobispo de San Luis Potosí, después de la tradicional misa de Navidad, señaló que estas son épocas de acercamiento con los semejantes, sobre todo con los más desprotegidos y los más vulnerables y advirtió que de lo contrario está en riesgo la estabilidad social y puede haber un estallido en contra de los más privilegiados.
El prelado añadió: “esta noche hagámosla distinta, diferente y permitamos que los buenos sentimientos iluminados por el amor de Dios, perduren en nuestra vida”.
También agregó que en la sociedad, unos viven arriba y otros abajo, pero finalmente son miembros de la misma comunidad que busca el progreso y se tiene que pedir perdón porque la ciudadanía ha sido muy injusta con los olvidados y los más necesitados. “Si seguimos omitiendo a este sector, nos estamos ofendiendo a nosotros mismos y contribuimos a que el calor social suba de presión y esto pueda acarrear disturbios”, mencionó el clérigo.
Cabrero Romero indicó que todos tenemos derecho a acceder a la justicia y a las necesidades básicas, pero se requiere la voluntad de todos para que verdaderamente haya una justicia social, no sólo en temporada navideña, sino todo el año; que sea un estilo de vida el buscar la virtud y la concordia con todos.
Finalmente refirió que las cárceles, se han convertido en una humillación, no solo para quienes están dentro, sino para toda la población, porque se supone que son escuelas de reinserción, pero las personas que caen ahí y salen de ella vuelven a recaer. Indicó que la sociedad tiene un papel importante antes dicha situación, ya que el mejoramiento social no se puede enseñar en una cárcel, empieza en los hogares, en las familias y en los valores; solo así podemos tener una mejor sociedad, comenzando por nosotros mismos y en el núcleo familiar.
vkc