Por la integración de beneficiarios del Seguro Popular a los servicios de atención médica del IMSS, las clínicas se han saturado, por lo que existe el riesgo de que se agrave las condiciones de servicio de este instituto de salud pública.
Tras las acciones del gobierno federal que buscan impulsar que el servicio médico que se otorgaba a los beneficiarios del Seguro Popular se integre a los servicios que ofrece el Instituto Mexicano del Seguro Social, el presidente de la Coparmex, Jaime Chalita, reconoció que actualmente los usuarios del seguro popular ya no son atendidos en el Hospital Central, al ser canalizados directamente al IMSS, lo cual para los casos de emergencia pone en riesgo la vida de los pacientes ya que la sobresaturación impide que se brinde un servicio de calidad.
"Se ha dejado de atender a los beneficiarios del Seguro Popular, poniendo en riesgo su vida para ser trasladados de un hospital a uno del IMSS, porque el plan del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador es que haya un sólo organismo que atienda a la población", detalló.
Destacó que es insuficiente la capacidad operativa del IMSS para brindar atención a los usuarios del seguro popular ya que en San Luis Potosí son alrededor de un millón de personas las que cuentan con este beneficio médico.
"No tenían los recursos suficientes, como no los tienen ahora en una situación mucho más sería, porque para estos pacientes se tiene que encontrar una solución dentro del sector de salud público".
