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"Mañana no voy a tener a mi niño, mañana no voy a recibir flores, ni me va a abrazar, ni me va a decir que me ama", dijo entre lagrimas y voz cortada la señora Silvia Castillo, frente a Palacio de Gobierno del estado en la capital potosina, para que se haga justicia por el asesinato de su hijo.
Silvia Castillo perdió a su hijo Alan Francisco el pasado 23 de marzo del 2019 luego de que saliera con sus amigos José Adriáb, Juana Astrid N y Óscar Fernando, a quienes Silvia señala como responsables del asesinato de su hijo, ya que tan solo un mes y medio después de esa salida, las autoridades le entregaron el cadáver calcinado de su hijo.
Explicó que pese a que con el actual fiscal del estado, hay una mejor coordinación debido a la captura de una de los presuntos responsables, Juana Astrid N, indicó que a Adrián lo soltaron después de haberlo aprehendido, supuestamente por violentar sus derechos durante la captura, mientras que a Óscar Fernando presuntamente ya lo tenían ubicado, sin embargo expresó no han hecho justicia por la muerte de su hijo.
"El 13 de mayo se cumplen 3 años que me entregaron su cuerpecito calcinado, a mi niño me lo golpearon, le lastimaron su cabeza a golpes y me lo quemaron vivo" agregó.
Solicitó a las autoridades que a tres años del asesinato de su hijo con la misma prontitud con la que detuvieron al asesino de Nayeli Alfaro, puedan detener a José Adrián y a Óscar Fernando, así como que se finquen responsabilidades contra el padre de Juana Astrid, ya que se presume que él fue quien les dijo a los jóvenes qué hacer con el cuerpo de su hijo.
"Yo sola he pedido justicia, no me van a callar, solo muerta me van a callar, solamente muerta voy a dejar de pedir justicia", concluyó.
Tras haber dado entrevista a medios de comunicación un grupo de hombres, presuntamente trabajadores del gobierno del estado, se acercaron a la señora Silvia, para solicitarle retirarse de su manifestación.
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Luego de unos 10 minutos de dialogo, uno de ellos ejerció presión verbal y ella les solicitó retirar las pancartas con las fotos de los presuntos responsables del asesinato de su hijo; mientras que la señora Silvia se retiraba de la Plaza de Armas, otro de los hombres que se le acercaron celebraba que la desalojaron "rápidito y sencillo".