Para conocer la situación que guardan los derechos humanos de las personas con discapacidad en el estado, es necesario contar con un diagnóstico situacional sobre las violencias con perspectiva de no discriminación, de inclusión y de igualdad, consideró Lídice Rincón Gallardo, presidenta a nivel nacional de la Fundación Gilberto Rincón Gallardo.
En su visita a la entidad para presentar un plan de inclusión educativa ante universidades y el Poder Legislativo Estatal, señaló que el espacio desde el que se puede transformar la cultura pública para la inclusión es el educativo.
“Si un niño crece conviviendo con una niña y niño con discapacidad y sin discapacidad en el mismo espacio, no nos veríamos de manera distinta y tampoco seríamos señalados de manera constante”, como ahora ocurre, apuntó.
Expuso que también es necesario entender que la discapacidad no es una enfermedad, sino una condición de vida natural, que todos y todas estamos susceptibles a convivir, refirió que este entendimiento ayudaría a mantener una mirada empática hacia la otredad.
Destacó que en países como España, la inclusión ha llegado a niveles de toma de decisiones pues ha habido personas con Síndrome de Down como titulares de alcaldías, por lo que indicó que no es una meta que no se pueda alcanzar en México, aunque destacó que quizá el camino es largo aún.
Indicó que para lograr una mayor inclusión es necesario reformar leyes de distintos tipos desde leyes en materia del trabajo para lograr una mayor inclusión de personas con discapacidad en puestos diferentes a recepcionistas y por ello se trabaja en un plan que permita el acceso de personas con discapacidad a niveles de estudio superior.
Adicional a esto también tendrían que ser reformadas leyes del deporte, educación, entre otras.
Apuntó que con los planes presentados se inicia la ruta de la que falta un largo tramo por recorrer.
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