El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí recomienda a las mujeres que se encuentran en etapa gestacional, acudan a sus consultas prenatales y se realicen la prueba de glucosa periódicamente para detectar a tiempo la diabetes gestacional, un padecimiento que puede presentarse durante este periodo y poner en riesgo la salud de la madre y del bebé.
El coordinador auxiliar de Gestión Médica y Análisis de Información, Juan Alberto Martínez Andrade, explicó que el aumento en los niveles de glucosa en mujeres que cursan por un embarazo, cuando anteriormente no habían presentado esta condición. Es una alteración del azúcar en la sangre, en cantidades elevadas, a nivel circulatorio, indicó.
Mencionó que algunas de las causas principales de la diabetes gestacional son las cuestiones genéticas o hereditarias, así como padecimientos previos que pudieran causar daño o lesión al páncreas. El embarazo y los factores de riesgo potencializan la probabilidad de presentar diabetes gestacional.
Para detectarla a tiempo o prevenirla, el IMSS, a través de las consultas prenatales y de los programas y campañas de salud de PrevenIMSS que se realizan durante todo el año, realiza pruebas y chequeos constantes en mujeres embarazadas, con la finalidad de brindar una atención oportuna y prevenir riesgos durante la gestación.
Durante la primera consulta prenatal, se realiza una valoración de los antecedentes de salud de la paciente, para determinar si existen posibilidades de que este padecimiento aparezca en el embarazo.
No detectar a tiempo este padecimiento puede traer diferentes consecuencias y riesgos para la madre y el bebé, uno de ellos es que el recién nacido presente un peso desfavorable, tres kilos con 800 gramos o hasta cuatro kilos, lo que puede representar un parto difícil y en la mayoría de los casos la realización de una cesárea; además de la probabilidad de presentar preeclamsia y diabetes mellitus tipo dos, entre otros.
Las recomendaciones para prevenir este padecimiento durante el embarazo, son llevar una alimentación adecuada, indicada por un nutricionista; realizar actividad física moderada de acuerdo a sus condiciones de salud, recomendada por el o la especialista médico; llevar un control periódico del embarazo, y en caso de presentar niveles altos de azúcar, seguir las indicaciones de la o el médico tratante.
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