Gandhi Estrada es un profesional de laudería, actividad que consiste en fabricar o reparar instrumentos musicales de cuerda, y es de los pocos especialistas en San Luis Potosí que puede darle una “nueva vida” a estos instrumentos tras presentar deterioro o ruptura a causa de un accidente.

Violines, violas, violonchelos y contrabajos forman parte de la gama de instrumentos musicales que Gandhi puede restaurar o crear bajo un proceso mayoritariamente artesanal, entendiendo que el instrumento es la parte importante de cualquier músico, quien la mayor parte del tiempo va a exigir, además de un excelente trabajo material, el sonido más perfecto.

Este especialista comenta a EL UNIVERSAL San Luis Potosí que desde joven tuvo la inquietud de aprender a tocar el violín, lo que años más tarde lo llevó, “por casualidad”, a la Escuela de Laudería de la Universidad de Veracruz, en el municipio de Jalapa.

Restaurar y dar "nueva vida" a los instrumentos, el trabajo del laudero
Restaurar y dar "nueva vida" a los instrumentos, el trabajo del laudero

Foto: EL UNIVERSAL San Luis Potosí

Así comenzó a entender a detalle la construcción de un instrumento de cuerda, lo que fortaleció alimentando el conocimiento de la marquetería, la cual es necesaria para crear y darle un adecuado sonido a cada elemento.

Actualmente, el taller de Gandhi Estrada está en la parte alta de lo que es la sede de Tradiciones Potosinas, inmueble ubicado en la calle Mariano Escobedo 105, casi esquina con Universidad, en la zona Centro de la capital del estado.

Este espacio tiene sus muros y muebles vestidos de herramientas que son complicadas de encontrar en México, ya que el trabajo del laudero requiere, en ocasiones, hallarlas en el extranjero, al igual que otras piezas.

Restaurar y dar "nueva vida" a los instrumentos, el trabajo del laudero
Restaurar y dar "nueva vida" a los instrumentos, el trabajo del laudero

Foto: EL UNIVERSAL San Luis Potosí

“Sí se puede ser laudero sin necesidad de tocar un instrumento, pero sí es difícil y delicado el trabajo, lo que pasa es que la madera es muy frágil y muchos detalles de los instrumentos se hacen independiente de cada pieza, algunos se arman pieza por pieza y es tardado porque el pegamento es de cartílago de pescado o de otro animal, y tarda medio día en pegar, es delicado y sobre todo hay que tener mucha paciencia”, señala.

Crear un instrumento de manera artesanal, dice, puede llevar unos tres meses, pues aunque actualmente se pueden obtener réplicas perfectas gracias a la manufactura industrial desarrollada por los chinos o por algunos países europeos, en ocasiones el sonido no es propiamente igual que aquel que se crea en un taller como el que tiene Gandhi, quien también tiene algunos ejemplares hechos por él.

“En laudería hacemos el instrumento paso a paso, muchas veces nos equivocamos con el cuchillo por milímetros, como también en la cabeza, pero son detalles artesanales en que se nota la mano de parte del artista”, comenta.

Restaurar y dar "nueva vida" a los instrumentos, el trabajo del laudero
Restaurar y dar "nueva vida" a los instrumentos, el trabajo del laudero

Foto: EL UNIVERSAL San Luis Potosí

Tras varios años forjando experiencia en su especialidad, el joven laudero ha logrado reparar muchas piezas en un trabajo que le genera satisfacciones personales, e incluso señala que en ocasiones queda sujeto a que talentos de las orquestas locales potosinas puedan requerir de su habilidad para la reparación de instrumentos.

etp

Google News

TEMAS RELACIONADOS