El gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona descartó que San Luis Potosí se esté acercando a la situación que en estos momentos tiene Nuevo León por la escasez de agua, al señalar que gracias a que se tomaron las previsiones necesarias, en poco tiempo se contará con la infraestructura para asegurar el abasto del líquido para la capital potosina para los próximos 100 años.
Gallardo Cardona manifestó que una de las grandes diferencias en estos momentos que hay entre San Luis Potosí y Nuevo León es que en la entidad potosina hay un trabajo coordinado entre todos los ayuntamientos, especialmente los de la zona metropolitana de la capital, aunque reconoció que el problema más allá del abasto es más bien el tema financiero del organismo operador del agua (Interapas).
El mandatario estatal detalló que de acuerdo al último reporte, durante el último ejercicio los usuarios han dejado de pagar hasta 104 millones de pesos al Interapas y el organismo no tiene cómo solventarlos, asimismo puntualizó que la realidad es que si se está cumpliendo ya con el suministro de agua, lo justo es que quienes adeudan hagan lo posible por ponerse al corriente.
Dijo además que los adeudos, no son solamente por parte de los usuarios domiciliarios, sino también por parte de algunas empresas de la zona industrial que utilizan gran cantidad de agua y no la han estado pagando, “desgraciadamente los que menos tienen y los que más se han visto afectados por la falta de agua, son los más cumplidos y los más han pagado”.
El gobernador añadió que hoy la ventaja que tiene San Luis Potosí por sobre Nuevo León, es que se cuenta con una presa y un acueducto como el de El Realito, que esta administración se propuso rescatar, así como también el rescate de la Presa El Peaje y por supuesto también las contrapresas de “Las Escobas” y “El Palmarito”, con lo que ya con todo esto “prácticamente estaríamos asegurando el abasto de agua para los próximos 100 años”.
