Estado

SLP dejaría de recaudar 6 mil mdp con eliminación de impuestos vehiculares que propone Ricardo Gallardo

De acuerdo a datos de la Secretaría de Finanzas, para este 2021 la administración estatal previó recaudar casi mil mil millones de pesos en licencias, control vehícular y cambio de placas

Foto: Especial
06/07/2021 |17:10
Samuel Estrada
Reportero multimedia en San Luis PotosíVer perfil

De concretarse las propuestas del gobernador electo de San Luis Potosí, José Ricardo Gallardo Cardona para que tanto los trámites licencias de conducir, así como el derecho de control vehicular y el cambio de placas sean totalmente gratuitos y de manera permanente, la administración estatal podría perder alrededor de 6 mil millones de pesos, lo que representa su principal fuente de ingresos propios para las arcas potosinas.

De acuerdo a datos de la propia Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado para este 2021 se estimó recaudar 48 millones 274 mil 567 pesos por concepto de Adquisición de Vehículos Automotores Usados, mejor conocido como Cambio de Propietario, así como 102 millones 840 mil 578 pesos por concepto de Licencias de Manejo y 801 millones 271 mil 860 pesos por concepto de Derecho de Control Vehicular.

Si se hace la suma de todos estos ingresos proyectados para este año 2021, se alcanza la cifra de más de 952 millones 387 mil pesos y si se toma en cuenta que el gobernador electo ha referido que no solamente no se cobrará, sino que será de manera permanente, por lo menos a lo largo de su sexenio, la suma sería de 5 mil millones 714 mil pesos a lo largo de sus seis años.

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Cabe destacar que también para este 2021 el gobierno estatal contempló un total de 4 mil 202 millones 688 mil 612 pesos de ingresos propios, tomando en cuenta que la gran mayoría de su presupuesto, es decir, más de 44 mil millones provienen del presupuesto federal, es decir que por los conceptos que el nuevo gobierno pretende eliminar su cobro se perdería prácticamente el 25 por ciento de los ingresos propios que tiene la entidad y que son casi los únicos recursos de libre disposición con los que cuenta el estado, puesto que todo lo demás viene previamente etiquetado.