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El mercado Hidalgo, ubicado en el corazón de la capital potosina, ha sido durante años un centro vibrante de comercio y cultura que con su mezcla única de tradición y modernidad, este mercado atrae a los habitantes locales así como a turistas de todo México y el mundo, especialmente durante las temporadas vacacionales.
La vicepresidenta de la unión de locatarios del mercado Hidalgo, Abigail Galván, ofreció para EL UNIVERSAL San Luis Potosí una visión detallada de la dinámica que envuelve a este espacio y cómo se ha convertido en un destino obligado para los visitantes.
Turistas y artesanías: una combinación perfecta
“El mercado ha visto un aumento considerable en la cantidad de turistas que nos visitan, especialmente durante estas vacaciones, y lo que más se llevan son las artesanías y la ropa bordada”, comentó Galván.
La presidenta de los locatarios destacó que las artesanías locales, que van desde coloridos tejidos, figuras de barro o artículos de piel y madera son los más atractivos.
“Los turistas, sobre todo los extranjeros, quedan fascinados con la variedad y calidad de las piezas, se llevan desde pequeñas figuras decorativas hasta tapetes y mantas bordadas a mano”, expresó Galván.
Un viaje sensorial a través del mercado
El Mercado Hidalgo es más que un solo centro de compras, es una experiencia para los sentidos. Al entrar lo primero que se percibe es el aroma de las especies, frutas frescas y antojitos típicos, cada pasillo cuenta una historia diferente, desde las frutas exóticas hasta los puestos de ropa, todos forman parte de una tradición que se ha mantenido viva por generaciones.
Entre los productos más buscados se encuentran los textiles bordados a mano, que representan el legado cultural de las comunidades indígenas de la región.
“Las blusas y vestidos bordados son un símbolo de identidad que los turistas aprecian mucho”, explicó Abigail Galván.
Los costos de los productos que aquí se ofertan van desde los 30 pesos, como un trompo de madera, un yoyo o alguno de los juguetes tallados por manos potosinas, hasta los mil pesos en prendas bordadas, rebozos o diversos artículos como tapetes, metates, sombreros y demás productos potosinos.
Más allá de las compras: gastronomía y tradición
Además de las artesanías, el mercado Hidalgo ofrece una amplia gama gastronómica que cautiva los paladares de los turistas nacionales e internacionales que aprovechan para degustar de los platillos potosinos.
Entre los más aplaudidos por los turistas se encuentran los tacos rojos, enchiladas potosinas, flautas, quesadillas, tostadas, platillos huastecos acompañados con cecina, entre otros.
“No pueden venir al mercado sin probar algo de lo que se vende aquí”, sugirió la vicepresidenta de los locatarios.
El mercado también alberga puestos dedicados a la venta de frutas y verduras frescas, especias y dulces esenciales en la cocina tradicional mexicana.
Para Abigail Galván, el éxito del mercado Hidalgo no sólo se debe a la diversidad de productos, sino también a la comunidad de locatarios que lo hace posible.
“Trabajamos juntos para mantener el mercado limpio, seguro y acogedor para nuestros visitantes”, afirmó.
El mercado Hidalgo sigue siendo un lugar donde la tradición y la modernidad se entrelazan, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que refleja el corazón y el alma de San Luis Potosí.
