En las mañanas frías de San Luis Potosí, un aroma dulce y terroso se alza como una bebida para combatir el frío: el delicioso, el cual se niega a desaparecer y sigue siendo tradición culinaria en municipios como Mexquitic de Carmona.

El atole de mezquite es una bebida ancestral con muchos nutrientes, cuya base es la vaina del árbol de mezquite, que crece abundante en las zonas semiáridas del estado. A diferencia del atole tradicional que depende de la masa de maíz, aquí la vaina de mezquite es el ingrediente principal.

El mezquite tiene un sabor dulce natural que permite prescindir del azúcar o el piloncillo, además de un toque ligeramente ahumado y acaramelado.

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¿Cómo se prepara el atole de mezquite?

Elaborarlo es todo un ritual. Primero se recolectan y se seleccionan las mejores vainas, que pueden variar de color (rosa, rojo o blanco) según el árbol.

Las vainas se lavan y se tuestan ligeramente en un comal para realzar su sabor. Posteriormente, se muelen en un metate o a mano, para separar la pulpa dulce. Algunas personas prefieren hervir las vainas primero para ablandarlas y luego licuarlas.

Después, la pulpa molida se cuela para obtener el jugo de mezquite, al cual se le agrega agua, canela y un trozo de piloncillo. Para darle la consistencia del atole se le puede agregar masa de maíz.

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Finalmente, se deja hervir y se tiene que mover constantemente para evitar que se pegue, hasta alcanzar el espesor deseado.

Atole de mezquite, el calor del hogar

Su permanencia en Mexquitic de Carmona radica en que el mezquite es un recurso natural y local, por lo que es muy usado para elaborar recetas culinarias. Se antoja más en temporada de frío porque su sabor dulce y su textura caliente dan una sensación de confort. ¿Lo has probado?

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