Este 10 de enero se conmemora el Día Mundial de las Aves, fecha en la cuál se busca generar un interés acerca de estos animales, no solamente con fines académicos, sino por la búsqueda de una mejor conservación y cuidado de las especies.
Dentro de la zona metropolitana de la capital de San Luis Potosí, uno de los pulmones arbóreos más importantes es el Parque Tangamanga I, el cual debido a su extensión, resulta ser el parque urbano más grande de todo México, después del Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México. En este campo no solamente puede encontrarse una diversidad considerable de plantas y árboles, sino también de fauna como aves endémicas y migratorias.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Sadoth Vázquez Mendoza, biólogo y doctor en Conservación y Manejo de Recursos Naturales, señaló que en el parque residen alrededor de unas 87 especies. Esto se suma a la cifra de 130 especies de aves migratorias provenientes de Alaska, Canadá, Estados Unidos y el norte de México, las cuales se alojan en los lagos del parque, dato que compartió la administración del Parque Tangamanga.
El doctor Sadoth Vázquez señaló que se pueden encontrar dos grupos principales de aves en el Parque Tangamanga I: las que se alojan en los árboles y las que descansan y residen en los lagos de las instalaciones.
“Para la gente lo que es más llamativo son las aves que están en los lagos. Esa es la ventaja del parque Tangamanga, que tiene dos cuerpos de agua, uno bastante grande, que es el lago mayo y es como más artificial y el lago menor que es ligeramente más natural, que poca gente lo visita y que, para mí, es el más bonito", explicó.
Dentro o a un lado de los lagos se pueden encontrar especies como los patos domésticos y los patos mexicanos y gallinas de agua, los cuales se pueden avistar a lo largo de todo el año. Sin embargo, el doctor Sadoth Vázquez señaló que ahora nos encontramos en una época de migración en la cual se pueden observar otras especies, de octubre a marzo, como los patos golondrinos, patos zambullidores, cercetas. Asimismo, durante otras épocas se podrán avistar garzas, golondrinas, playeritos, águilas pescadoras y pelícanos.
El especialista señaló que en el resto del parque las aves que más se observan son los cardenales, gorriones, chipes, halcones y palomas. Si bien, señaló que para observar a las aves se requiere de un par de binoculares y un guía para identificar a las especies, invitó a la población a que se adentre en la naturaleza a realizar esta actividad por su cuenta.
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“Hay muchas guías de aves que podemos descargar de internet y que nos pueden servir para identificarlas. Entonces sí creo que es una actividad relajante, una actividad que nos permite conocer la naturaleza y que además pues nos va a dar la importancia de ver las relaciones de las aves con todo lo demás que vive en el parque.”
Ante la duda de si la iluminación que existe en el Parque Tangamanga I afecta de manera negativa a las aves, el doctor Sadoth aclaró que ellas no reciben mayor afectación, ya que la iluminaria solamente está instalada en algunos pasillos de las instalaciones y que éstas se retiran a zonas oscuras a descansar.
Sin embargo, señaló que algo que la población puede hacer activamente para cuidar a las especies de animales que residan en el parque es recoger muy bien la basura que se genere con su visita, ya que algunos animales pueden confundir las envolturas con comida y enfermarse.
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“La otra es que la gente aprenda a respetarlas. Muchas veces están anidando y nos acercamos, queremos ver a los pollitos, etcétera y andamos persiguiendo a las aves especialmente en las épocas donde por la sequía se baja el nivel de los lagos y entonces hay mayor posibilidad de acercarse a ellas”.